Toluca, Méx.— Mariposas Monarca, colibríes, catarinas, abejas, arañas y escarabajos se apoderaron de Toluca durante la pandemia por Covid -19. Su preservación la lograron gracias a los Jardines Polinizadores, donde gobierno y vecinos colocan en patios y terrazas plantas que atraigan a estos insectos y así polinicen.
El objetivo del programa fue sensibilizar a la gente sobre la importancia de la flora y la actividad de la polinización, dijo Mónica Vulling Garza, directora de Prevención, Educación y Control Ambiental municipal.
Explicó que todos los polinizadores son insectos y aves, como el colibrí, necesarios para que subsistan 88% de las especies cuyo fruto o semilla se come, que permiten la producción de medicinas, tintas, fibras, alimentos, telas.
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Vulling Garza precisó que la mayoría de estas especies están en extinción, debido a la movilidad, el uso de pesticidas, agroquímicos, la contaminación y el desconocimiento de la gente que los considera plagas y los mata.
Es así que, en noviembre pasado, se inscribieron 35 ciudadanos con voluntad e interés de cultivar un jardín, quienes cuentan con un patio, espacio de suelo, jardín o terraza donde puedan cuidar las plantas para fomentar el desarrollo de insectos.
Además, la autoridad local instaló Jardines Polinizadores en el Parque Estatal Sierra Morelos y el Parque Ecológico Zacango, en el área de El Calvario, donde la especialista explicó el funcionamiento de estos lugares que se convirtieron en espacios de educación ambiental y que ayudan a las personas a reflexionar sobre la importancia de la preservación y los beneficios de estas especies.
Las familias participantes tienen desde macetas hasta áreas con 10 metros cuadrados donde fueron cultivadas plantas nativas, por ejemplo caléndula, pericón, manzanilla, geranios, lavanda y calistemo, que son las preferidas de los colibríes y margaritas.
Estos jardines cuentan con un total de mil 330 plantas ornamentales de nueve especies nativas de México, entre ellas, destaca la asclepia curassavica, una planta fundamental para la supervivencia de las mariposas Monarca, debido a que cuando las larvas la comen se convierten en tóxicas para sus depredadores potenciales como reptiles, aves o pequeños mamíferos, asimismo, es la responsable de proporcionar el color naranja de sus alas.
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Explicó que Toluca es parte de la ruta monarca, y desde octubre hasta noviembre se ven pasar las mariposas rumbo a sus sitios de hibernación en los bosques altos del Edomex y Michoacán, y a su regreso requieren de la planta de algodoncillo para reproducirse.
Es por ello que fue considerada en los jardines y su cuidado fue tan exitoso que en la primavera llegaron algunos de los lepidópteros y depositaron sus huevos en los jardines, de modo que “las familias y sobre todo niños, tuvieron la oportunidad de ver el ciclo completo del insecto, desde los huevecillos, la larva, la crisálida y como emerge la mariposa que va hacia su lugar de origen”, expresó la directora.
