Autoridades capitalinas detectaron a extorsionadores que acosan a comerciantes de comida y otras mercancías, además de pequeños empresarios, que utilizan nombres de organizaciones delictivas como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o La Unión Tepito para cometer este delito, lo que les ha dificultado detectar si pertenecen o no a estos grupos.
Investigaciones de la procuraduría capitalina arrojaron que son células delictivas no propias a las de una organización criminal; se concentran en pequeños comerciantes, incluso tianguistas, dedicados a la venta de comida como mariscos, quesadillas, por mencionar algunas y, en ocasiones, las extorsiones terminan en la comisión de otros delitos.
Entre los modus operandi que comerciantes han denunciado están que los delincuentes llegan a sus locales y de un día a otro les piden cantidades que varían dependiendo el comercio; se presentan como integrantes de alguna organización delictiva y los amedrentan con hacer daño a sus familiares en caso de negarse.
Incluso algunos amenazan a los comerciantes con que les sembrarán drogas en sus locales para denunciar que es un punto de narcomenudeo y que avisarán a la policía para realizar operativos.
Comerciantes consultados por esta casa editorial externaron que “si son o no de grupos delictivos, nosotros quedamos en medio”.
Una comerciante de la calle Manuel Doblado, quien prefirió no dar su nombre, dijo que a su local llegaron sujetos a decirle que son de La Unión Tepito y que sacara sus vehículos de descarga a ciertas horas, pues pondrían puestos ambulantes frente a su comercio.
Narró que les piden 100 pesos diarios por no bloquear la entrada de su local y que en al menos una ocasión, los delincuentes le dieron señas particulares de sus familiares, además de que le han disparado con armas a sus mascotas.
EL UNIVERSAL, en su edición del pasado 21 de octubre, dio a conocer que la procuraduría local identificó una célula criminal que se dedica a la extorsión hasta de puestos de quesadillas y otros alimentos, como barbacoa, de tianguis y calles de las alcaldías Iztapalapa, Coyoacán y Tlalpan.
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Otro caso ocurrió a un locatario dedicado a la renta de smokings sobre Calzada de las Bombas, en la alcaldía Coyoacán. Aunque las víctimas prefirieron no realizar su denuncia, contaron que recibieron una llamada telefónica en donde les informaban que La Unión Tepito tenía el control de la zona y que tenían que dar una renta para seguir trabajando.