A una semana de que la Línea 12 del Metro opera al 100% por sus 20 estaciones, trae un ritmo de espera de convoy de entre tres hasta 10 minutos, aunque usuarios coinciden en que el ahorro en tiempo de traslado es muy bueno con respecto al promedio de viaje que era de casi tres horas con el servicio emergente que operó tras su cierre el 3 de mayo de 2021.
Hace casi tres años se registró la caída de una trabe entre las estaciones Olivos y Tezonco que ocasionó el desplome de dos vagones del Metro y la muerte de 26 personas.
Usuarios entrevistados por EL UNIVERSAL coincidieron en que la espera es mínima si se recuerda las casi tres horas que llegaron a hacer de Mixcoac a Tláhuac, al utilizar el servicio de apoyo compuesto por unidades de RTP y Metrobús, y que hoy el tiempo máximo va de 45 minutos hasta una hora.
En la avenida Tláhuac disminuyó la presencia de maquinaria pesada y de tramos cerrados; sin embargo, aún hay trabajadores que continúan realizando labores de pinta, arreglo de banquetas, guarniciones, bacheo. Estas labores fueron anunciadas por la Secretaría de Obras y Servicios el día de la reinauguración de la última etapa de reforzamiento de la Línea 12.
Aldo Cruz dijo que aún puede persistir la idea de usarla o no después de los hechos ocurridos hace casi tres años, “pero la necesidad lleva a utilizarla. Yo confío que esta vez los trabajos sí se realizaron bien. Indicó que sí ayuda bastante, pues antes hacía dos horas, hoy media hora de camino.
“Va rápido, pero a veces durante la hora pico suelen ir lentos los convoyes, de entre tres, cinco hasta 10 minutos”, refirió.
Para Jesús Martínez, la calidad del servicio es bueno, “va limpio. La voz que te indica en qué estación vas y la música hacen ameno el trayecto”.
“No me ha tocado que se vaya deteniendo. Va a buena velocidad y eso se agradece. No hay temor al subirse, con todo lo que le hicieron ya quedó bien segura”, dijo.