Tras anunciar que por quinta ocasión solicitaron reunirse con la jefa de Gobierno, la Unión de Alcaldes de la Ciudad de México (UNA-CDMX) se pronunció por la creación de un protocolo sanitario para el regreso seguro a clases, entre la SEP, el Gobierno capitalino y las 16 alcaldías.
Los alcaldes de oposición, encabezados en este mes por Sandra Cuevas, dijeron que el número de contagios en niños va en aumento y que hasta el momento desconocen el estado que guarda la infraestructura de las miles de escuelas a nivel básico que hay en la Ciudad.
En conferencia, los alcaldes de Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Coyoacán, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo y Tlalpan urgieron a la instalación de una mesa de coordinación.
Explicaron que su exigencia es que los alcaldes de UNA sean partícipes en la toma de decisiones en temas que les competen y así evitar “madruguetes”.
Pidieron la aplicación transparente del Presupuesto Participativo y el etiquetado, en caso de que proceda, del recurso específico para las alcaldías..
Por otra parte, los alcaldes de Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Tlalpan, Coyoacán, Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Miguel Hidalgo destacaron que Claudia Sheinbaum se ha negado al diálogo con ellos.
Empero, reiteraron que seguirán su insistencia, “todo sea para privilegiar a los ciudadanos, pues en la UNA-CDMX somos una sola Ciudad”.
Sobre el regreso a clases presenciales, Cuevas comentó que presentó argumentos legales y constitucionales del por qué la SEP no puede ni debe evadir su responsabilidad de garantizar la salud de la infancia.
“Una carta responsiva no es suficiente cuando un niño se contagie o muera. Todos somos responsables de la vida de los niños y niñas de esta Ciudad. Es responsabilidad de gobiernos, maestros y padres de familia”.
A su vez, Lía Limón declaró que el gobierno federal, a través de la SEP, no puede deslindarse de sus responsabilidades: “Debe construir protocolos de salud, sicológicos y sanitarios para un regreso seguro”.
En tanto, Luis Quijano dejó en claro que los integrantes de la UNA quieren un regreso a clases que sea seguro, pues se desconoce el estatus de cada plantel.