Una parte de los automóviles que integran investigaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), en sus diferentes sedes, no se encuentran en los depósitos vehiculares sino afuera de los Ministerios Públicos y vecinos aseguran que algunos están abandonados y se convierten en una problemática.
De acuerdo con la respuesta a una solicitud de información de transparencia, hecha por EL UNIVERSAL a la fiscalía capitalina, con número de folio 092453824003047, solamente hay registros de mil 14 vehículos afuera de las 16 fiscalías desconcentradas, en el periodo de 2018 al 28 de octubre de 2024.
Según las autoridades las unidades que están ahí integran alguna carpeta de investigación, pues son parte del delito.
Al recorrer esas zonas se observó que algunos están en el abandono y otros son robados, vandalizados, o bien son utilizados por personas en situación de calle o, como documentó EL UNIVERSAL, sirven incluso como “moteles de paso”, pues afuera del edificio de la alcaldía Cuauhtémoc —donde está el MP—, las mujeres y hombres que ejercen el sexo servicio en la zona, cobran 100 pesos por una relación dentro de un auto. “A nosotros como negocio nos afecta porque se ve todo sucio, no da buena imagen y como vecinos es horrible porque los vandalizan, los roban. Supongo que a nadie le importa porque carro que llega, al otro día ya no tiene focos, luego los espejos, luego las llantas y ya, hasta que queda el cascarón y luego se pelean para dormir ahí, a cada rato se golpean porque defienden sus carros”, expone Martín, vecino de la alcaldía Cuauhtémoc.
Según lo indica el protocolo de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, los autos que forman parte de alguna carpeta de investigación deben ir directamente a uno de los ocho depósitos vehiculares con los que cuenta la institución, pero se quedan afuera de las fiscalías, sólo en lo que se “integra” el expediente de la indagatoria.
De acuerdo con la información obtenida vía transparencia, 80% de los vehículos abandonados en las calles se debe a que sus expedientes “aún no están resueltos”.
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El mismo protocolo indica que los “autos integrados en una carpeta de investigación” deben permanecer un máximo de 24 horas en la calle para luego y como parte del proceso legal, ingresarlos al depósito vehicular en el que se deben registrar de manera correcta para su identificación y posterior liberación. Como máximo, cada automóvil debe permanecer seis meses en alguno de los depósitos vehiculares, luego se debe entregar a su propietario mostrando la documentación que sea necesaria.
Estos vehículos se quedan en la calle pues los depósitos o corralones están saturados, algunos como los de Tezozómoc o Pantaco, tienen más de 3 mil, cuando su capacidad máxima es de 800 unidades.
“Son un problema, es el pleito que tenemos con la Fiscalía, aquí las calles son muy pequeñas, no caben autos y nos peleamos ese pequeño espacio con los policías porque además son bien prepotentes y cuando menos te das cuenta ya te dejaron un carro enfrente de la casa que luego se convierte en un basurero”, comentó Rosana, vecina de la Coordinación Territorial que está sobre la calle Matamoros, justo en el centro de la alcaldía Tlalpan, donde la fiscalía de esa demarcación respondió que tiene 322 vehículos bajo indagatoria en el exterior.
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En las inmediaciones de la alcaldía Benito Juárez, donde está la fiscalía desconcentrada de la demarcación, los vecinos también señalan sus incomodidades.
“Son insoportables. Todo lo bonito y organizado que está todo en la alcaldía y con estos de la Fiscalía no se puede, ya hemos protestado, hemos exigido que los mueven y no les importa y no nos hacen caso”, dice María José, una vecina que ha formado una organización para exigir a la Fiscalía capitalina remover los vehículos de la Coordinación Territorial junto al edificio administrativo de la alcaldía, donde hay 80 automóviles en el exterior.
En la fiscalía que se ubica en la alcaldía Venustiano Carranza la situación no es diferente: con 176 autos en los alrededores, caminar o intentar acomodar un automóvil cerca para cuando se quiera hacer un trámite se complica.
“Todo está ocupado y por eso te obligan a pagar estacionamiento a fuerza, imagina que yo vivo enfrente y no tengo ni dónde dejar mi carro y a esa gente no se le puede decir nada, luego luego te amenazan, abusan porque son policías”, aseguró Rómulo, otro de los vecinos afectados por los automóviles que están bajo investigación.