En el Reclusorio Sur, ubicado en la alcaldía Xochimilco, el tema es la fuga de los tres presos el miércoles, pero no hay alerta ni revisión especial o policías que ronden por las calles aledañas.
Ayer, a las 9:30 horas, los familiares de los internos acudieron al día de visita. Pensaron, dicen, que se suspendería el ingreso al centro de reclusión, que un fuerte dispositivo de policías y militares rondarían las calles de la colonia y que los custodios los atormentarían con un registro minucioso en la entrada, como pasaba cuando ocurren desmanes y otros incidentes.
Pero no fue así. Ahí, la rutina de entrada, no cambió. No se negó el acceso a menores de edad, ni tampoco se suspendió la entrada de bultos con alimentos y bebidas. Solo, según algunos testimonios, se pusieron “especiales” con algunas prendas de ropa que vestían los visitantes.
El día de trabajo en los juzgados también transcurrió con normalidad. No se aplazaron las audiencias y el acceso a las salas fue la habitual.
Para los familiares que acuden a visitar a los internos, son los custodios y funcionarios quienes debería de someterse a revisiones especiales pues “son ellos, los que tramaron la fuga de los presos”.
“Ya se vio quiénes son los corruptos. A nosotros nos revisan todo y se ponen al tiro con los bultos grandes cuando ellos son los primeros que cultivan la corrupción”, mencionó una mujer.
Desde temprano, la secretaría de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, informó que las visitas se habían restablecido y que los familiares no tendrían ningún problema para ingresar.