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En una llamada de 9 minutos con 26 segundos una representante del servicio de atención a usuarios de Uber le pidió disculpas a Lucía tras su denuncia en la plataforma por el c omportamiento de un chofer que la obligó a bajarse de un auto en movimiento en la autopista México-Pachuca .
A las 8:45 horas de este martes le llamaron para dar seguimiento al reporte del conductor del auto con placas NDF8970 en el que le preguntaron más detalles sobre lo sucedido.
“Me dijeron que iban a grabar la llamada y les narré lo sucedido, me preguntaron específicamente si acaso me había hecho insinuaciones de índole sexual o actitudes violentas contra mí, cosa que no hizo. Yo les pregunté si no era obligatorio el uso de la base, el cambio de ruta y la petición de efectivo, pero me dijeron que no. Lo único que notaron incorrecto fue el hecho de que usara el celular y mensajeara mientras conducía. Casi casi que fue el único tache que pusieron”, dijo en entrevista a EL UNIVERSAL.
Sobre la solicitud de efectivo porque supuestamente no funcionaba el tag para pagar la caseta sólo tomaron el reporte. También le dijeron que “entendían que estuviera preocupada” y le preguntaron si presentaría alguna denuncia que les avisara vía mail. También le dijeron que Uber no le volvería a mandar a ese chofer nunca más .
“Me da la sensación que mientras ellos se laven las manos, en realidad no cambia nada. Lo único formalmente para llamarle la atención a su chofer fue que agarraba su celular. Todo parecía circunstancial, además no se portó grosero ni me dijo alguna insinuación de ningún tipo, parecía que todo se acomoda para beneficio de ellos. Era como si me dijeran ‘no es nuestra culpa es que el Estado de México está feo, nosotros ya le llamamos y ya cumplimos’”, cuenta Lucía.
En la llamada el personal de Uber le dijo a Lucía que en la compañía comprendían cómo había reaccionado “por todo lo que pasa en el país” y aseguraron que Uber estaba muy preocupado por mejorar la atención. Sin embargo, no hubo comentario alguno si realizarían alguna investigación interna sobre el comportamiento del chofer, sobre el cambio de ruta, por qué no se frenó cuando pidió bajar y que incluso aceleró mientras Lucía abría la puerta del auto en la caseta de la autopista México-Pachuca .
Al preguntarle a Lucía sobre si denunciará comenta que sigue analizándolo porque se pregunta “¿cuál sería el delito? ¿que el chofer no traía una base del celular para ver la ruta, que cambió la ruta? Así funcionan las apps, lamentablemente el delito se denuncia cuando algo malo ya pasó”.
Lucía se dice tranquila con la decisión que tomó y que prefiere pecar de desconfiada que haberse quedado a averiguar lo que ocurriría si tomaba cualquier salida de la México-Pachuca a cualquier estado del país.
“Yo sé cómo lo sentí y cómo lo viví, pero ahora hasta pareciera que exageré, ¿estoy mal?, pero la verdad prefiero parecer vieja loca que se bajó caminando de un auto en marcha en una caseta en una autopista a que mi familia compartiera mi foto con todos sus contactos para encontrarme. No me arrepiento de haberlo hecho público tampoco”, asegura.
Ante la pregunta de si cambiaría de aplicación o regresaría al transporte público o qué opciones de movilidad tomaría, asegura lo que es sabido por muchos: ningún medio de transporte es seguro en el Estado de México.
“Vi muchos comentarios de gente de vieja exagerada, pobres choferes… la sensación que me queda es entre desesperanza e impotencia, por las condiciones de inseguridad que se viven en Ecatepec y en el Estado de México. Aquí es donde tengo mi casa, y por supuesto quisiera mudarme, pero tampoco se soluciona, las condiciones deberían cambiar. Pero mudarse es una falsa sensación de seguridad, yo quisiera que estuviera regulado el servicio de las aplicaciones o que no hubiera tanto violencia, que no estuviéramos en números rojos en feminicidio, y creo que es lo que la mayoría quiere, pero es más complejo que eso.
No me voy a quedar encerrada en mi casa, tengo que salir y ni el transporte público ni las plataformas de transporte privado son totalmente seguras, y adquirir un auto está en planes de mediano plazo, pero realmente es una inversión que implica otros costos y no cualquiera puede.
Mi hija entrará a la preparatoria y por ahora será en línea, pero tendrá que salir porque no puedo encerrarla, y se enfrentará a la realidad que todos estamos expuestos”, concluye.