El Trolebús Elevado, que este domingo inicia formalmente la etapa de pruebas —que se extenderá por al menos dos semanas—, sorteó diversas problemáticas para finalizar su construcción, como la escasez del acero derivado del impacto de la pandemia de Covid-19, el tipo de suelo donde fue edificado, además de la dificultad que representó el montaje de piezas que pasan por arriba de los talleres del Metro.
Lo anterior ocasionó que una de las obras emblemáticas de la actual administración pasara de un tiempo estimado de construcción de 10 meses a dos años cuatro meses. Periodo durante el que se anunciaron cerca de seis fechas de apertura al público.
El Trolebús Elevado, que corre por Eje 8 Sur, Ermita-Iztapalapa, tiene 7.6 kilómetros de longitud: de Metro Constitución de 1917 a la UACM Casa Libertad, y tuvo un costo de 3 mil 958 millones de pesos destinados para obra civil, electromecánica y adquisición de camiones eléctricos, mismos que sacarán de circulación a los microbuses de la Ruta 14.
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De acuerdo con el contrato de obra pública número DGOT- AD.4-002-2020, el 13 de mayo de 2020, el inicio de la construcción a cargo de la empresa Impulsora de Desarrollo Integral, S.A. de C.V., con fecha de conclusión el 21 de febrero de 2021 —es decir, se desarrollaría en un plazo de 285 días naturales— tuvo un monto de 2 mil 390 millones 159 mil 498 pesos.
Sin embargo, las autoridades reconocieron el retraso de la obra por la pandemia, y en 2021 la postergaron en tres ocasiones, dando fechas de abril, agosto y noviembre pasado para su conclusión.
Mientras que este 2022 la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, emitió tres anuncios distintos: a principios de julio, posteriormente el 11 de septiembre y finalmente aclaró que será partir de hoy cuando el Trolebús Elevado iniciará la etapa de pruebas para luego prestar el servicio a los pasajeros.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el secretario de Obras y Servicios (Sobse), Jesús Esteva Medina, comentó que uno de los motivos del retraso en la construcción fue el tipo de suelo en la zona y la escasez de materiales.
“Pasamos por diferentes tipos de suelo, fueron 7.6 kilómetros y nos encontramos diferentes tipos o capas de suelo. Algo importante es que contamos con el acompañamiento del Instituto de Ingeniería a lo largo de todo el proceso y de diferentes especialistas. Se llevaron a cabo distintos sondeos, en cada uno de los apoyos y esto llevó primero un tiempo en cuanto estudio para el desarrollo del proyecto.
“Además, durante la pandemia continuamos trabajando y hubo escasez de materiales, de estructura metálica a nivel mundial, eso nos generó un desfasamiento en nuestro programa y, por otro lado, los montajes que sólo nos permiten cuatro horas arriba del Metro, porque son las horas en las que bajan la energía, y tiene estacionado los trenes”, dijo.
El confinamiento también provocó que algunos trámites se postergaran, como el que la empresa constructora obtuviera los permisos por parte de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), así lo dio a conocer la Sobse a través de una respuesta a una solicitud de transparencia realizada por este diario.
También los trabajos fueron cuidadosos de no encontrar “elementos fortuitos”, como tuberías de aguas o de Pemex, así como líneas eléctricas de baja y media tensión.
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Previenen hundimientos
Sobre la problemática del tipo de suelo que se encontró a lo largo del diseño de este medio de transporte elevado, el director de obra electromecánica de la Secretaría de Obras y Servicios, Alberto Sánchez Juárez, explicó a esta casa editorial que el reto fue construir en un tipo de suelo, principalmente lacustre con roca y arcilla, ubicado entre las estación Minas y Plaza Ermita.
“Hubo una área que tuvimos que reforzar el suelo, había mucha arcilla. Estuvimos mucho tiempo, de hecho nos retrasó los trabajos esa parte, porque tuvimos que hacer, además de estudios de geotecnia, de mecánica de suelos, donde se trajo a [geólogos] del Instituto de Geotecnia de la UNAM, que estuvieron haciendo sondeos adicionales y se detectó que era problemático el suelo y se iba a hundir, entonces tuvimos que reforzarlo para hacer la cimentación”, detalló.
Sánchez Juárez precisó que este reforzamiento se efectuó con pilotes elaborados con lodo fraguante para que soportara la estructura. “De por sí la Ciudad de México se hunde; entonces esos pilotes no se hicieron de concreto, ahí nos recomendaron hacerlo a base de un lodo fraguante, que es lodo bentonítico con cemento, ¿por qué se hace así?, porque conforme vaya bajando la Ciudad, también se va aplastando y va bajando, porque de otra manera la Ciudad bajaría y la estructura subiría”, explicó.
Trabajos pendientes
A horas de que la jefa de Gobierno realice el acto protocolario de inicio de pruebas del Trolebús Elevado, se observó un amplio despliegue de trabajadores, varillas expuestas y áreas sin colar.
Durante un recorrido por la zona, EL UNIVERSAL pudo constatar que cerca de 350 trabajadores laboraban en el tramo Constitución de 1917 a Tulipán. En el lugar, topógrafos, ingenieros, soldadores y albañiles trabajaban a marchas forzadas.
También personal de Servicios Urbanos daban los últimos retoques de pintura a los murales que decoran las bardas de los talleres del Metro, ubicados debajo de este nuevo medio de transporte. Sobre Ermita-Iztapalapa fue constante el movimiento de maquinaria y camiones con material y trabajadores que iban de un punto a otro para terminar el proyecto.
Las dos dovelas que durante la semana faltaban por colocar ya se montaron: una ubicada sobre Periférico, en su conexión con Constitución de 1917, misma que estaba en proceso de detalles, pues había zonas sin colar y con varillas sueltas y andamios colocados; la otra estructura metálica está situada en la estación Tulipán, hasta ayer sin colados. Los trabajadores indicaron que el vaciado del concreto se realizarían durante la noche del sábado y hoy por la mañana.
Adelantan estreno
Aunque los pendientes de la obra son evidentes en la zona de Constitución de 1917, en el otro extremo la situación ayer fue distinta. El Gobierno de la Ciudad de México informó que en seis de las 11 estaciones del Trolebús Elevado se desarrollaron actividades circenses y show de botargas, además los ciudadanos pudieron acceder a las unidades, aunque no descendieron en las estaciones.
La Secretaría de Cultura informó que desde las 09:00 horas las actividades lúdicas se presentaron en las estaciones de UACM Casa Libertad (Acahualtepec), Acatitlán (Penitenciaria), Tecoloxtitlán, (Las Torres), Iztahuatzin (Plaza Ermita), Atzintlí (Minas) y Aztahuacán (Cecyt 7).
Hoy iniciará la fase de pruebas operativas; el acto será encabezado por la mandataria capitalina. Además, se anunció la presentación de la cantante mexicana Eugenia León y la Escuela del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández.
El Trolebús Elevado beneficiará a 22 colonias de Iztapalapa de manera directa y prestará servicio a 140 mil personas a través de 14 nuevos autobuses eléctricos. Cuenta con 11 estaciones que se recorrerán en un tiempo máximo de 25 minutos. El Gobierno capitalino ya trabaja en ampliar el servicio hacia Mixcoac, así como a Santa Martha y Chalco, estas últimas fases con apoyo de los gobiernos del Estado de México y federal.
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