En una zona vigilada por cámaras de videovigilancia privadas y públicas, un hombre asesinó a tres personas, entre ellas un abogado y una secretaria que estaban en un despacho jurídico ubicado en la calle Durango, colonia Roma, en la alcaldía Cuauhtémoc.
El triple homicidio se registró alrededor de las 14:00 horas, pero vecinos refirieron a los investigadores que no se percataron de los hechos. La fiscalía capitalina abrió una investigación por los tres asesinatos y elementos policiacos buscaron al homicida, que huyó en una motocicleta.
Los primeros datos recabados en la zona del crimen apuntan a que el triple homicidio pudiera estar relacionado con la actividad laboral del despacho, por lo que se analizan los casos que llevaba el abogado Rodolfo Castelán. Se solicitaron accesos a las computadoras y archivos.
Litigantes que se enteraron del crimen se mostraron consternados y calificaron al occiso como buena persona y sin problemas con nadie.
Los primeros reportes policiacos detallan que el responsable fue un solo sujeto, quien al parecer conocía el lugar, pues ingresó sin problema y de inmediato abrió fuego contra Patricia que fungía como recepcionista y secretaria, y Esteban que acompañaba al blanco del ataque, un abogado identificado como Rodolfo Castelán.
Luego de eso, según consta en el expediente y confirmado por las cámaras de vigilancia del mismo edificio, escapó en una motocicleta de pista. De momento no se cuenta con las placas, pero el sujeto portaba un casco verde con vivos negros.
El agresor, consta en imágenes, vestía playera y pantalón negro con tenis blancos y una gorra beisbolera; mide 1.70 metros.
En el interior del despacho jurídico se encontraron al menos 10 casquillos calibre .40.
En un video de seguridad se observa que el asesino encendió la motocicleta y arrancó rumbo a la avenida Cuauhtémoc; luego, según las imágenes de cámaras del Gobierno capitalino, se incorporó a Viaducto hacia el oriente. El seguimiento de las cámaras lo ubicó la altura de la calle 608, cerca del Estado de México.
La zona donde ocurrió el crimen es muy vigilada. Junto a la entrada hay un iglesia que a la hora del triple homicidio tenía actividad, pero quienes estaban ahí declararon a las autoridades que no se percataron de los hechos.
“La verdad, nos entramos hasta que llegaron los policías, nunca nos dimos cuenta de nada. Es muy feo saber que eso pasó junto a nosotros, ya nadie está seguro aquí”, comentó una mujer.
Sobre la calle Durango, justo en el tramo entre Morelia y avenida Cuauhtémoc, se ubican 15 cámaras de vigilancia; 12 son privadas y tres corresponden al C-5 de la Secretaría de Seguridad Pública, las cuales captaron el arribo y escape del asesino.
La calle, considerada por los mismos vecinos como “segura” y de alta plusvalía, es muy vigilada, pues los propios habitantes contrataron sus sistemas de seguridad y vigilancia.
A pesar de todos los “ojos” que captaron el escape, de momento no se ha dado a conocer la detención del agresor, aunque ya se cuenta con datos de su fisonomía, de la unidad en la que escapó y de su vestimenta.
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