El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ) dio a conocer la incorporación de 10 nuevos magistrados al órgano jurisdiccional. Durante la sesión, el magistrado presidente Rafael Guerra Álvarez conminó a los nuevos togados (cinco mujeres y a cinco hombres) a atesorar la nueva identidad que los distingue, “a significarla con su ejemplo y ejercerla en los hechos”.
Los nuevos magistrados son: Eliseo Juan Hernández Villaverde, Jorge Martínez Arreguín, Grisela Martínez Ledesma, Yaopol Pérez Amaya Jiménez, Leticia Rocha Licea, María de los Ángeles Rojano Zavalza, Gloria Rosa Santos Mendoza, Jaime Silva Gaxiola, María del Rosario Tirado Gutiérrez y José Luis Zavaleta Robles.
En sesión pública del pleno de magistrados y magistradas, y con la presencia de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, se dio la bienvenida a los nuevos togados, y el magistrado presidente planteó que hoy, como nunca antes, la credibilidad de las instituciones públicas debe elevarse con trabajo, preparación y resultados.
“Si bien nuestro legado individual es limitado a un solo esfuerzo, nuestro legado institucional nos permite trascender en la suma de los esfuerzos.
“Hoy el tribunal más antiguo de Latinoamérica se reinventa con nuevos brillos. El Poder Judicial de la Ciudad de México está obligado a conservar la justicia como el centro de todas nuestras aspiraciones y esfuerzos y por eso se renueva frecuentemente, para coincidir y alcanzar las metas fijadas”, expresó.
“Esta es la razón por la que la carrera judicial es la clave de la vida de esta institución y por lo que es importante conocerla. Estos nuevos miembros representan tradición, permanencia e independencia, y también sería necesario nutrir a esta legislatura con el elemento potencial de la mujer mexicana, como lo estamos haciendo”, agregó el presidente magistrado al momento de tomar el micrófono.
Subrayó también que los recién nombrados son miembros del Poder Judicial, quienes representan una tradición, permanencia e independencia.
A ellos dijo: “En nuestras manos se encuentra la posibilidad de consumar las causas superiores, como el respeto a los derechos humanos, la igualdad sustantiva, la soberanía y la independencia de los Poderes de la Unión”.
El también presidente del Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México comentó que la justicia es única y perfecta; pero “nuestra capacidad de concebirla e impartirla”, dijo, es siempre perfectible.
Agregó que esta vez la magistratura del órgano judicial local se nutrió con el inmenso potencial creador de la mujer mexicana, forjado en la adversidad, el cual se templa en la determinación y se afila en el conocimiento.