A 43 días de que se ponga en operación el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) —el 21 de marzo lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador—, el tiempo de traslado en vehículo particular del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México a la Base Aérea de Santa Lucía es de una hora con 15 minutos.
Esa es una de las cuatro rutas que sugirió la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones y Transportes (SICT) en un video publicado en sus redes sociales a los usuarios que se encuentran en la zona oriente del Valle de México, para que puedan llegar a la terminal ubicada en Tecámac y Zumpango.
La otra es desde el centro de la capital, del Ángel de la Independencia. La tercera es para quienes están en el sur, desde Ciudad Universitaria, y otra desde el poniente, en Santa Fe.
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Por ahora no hay un sistema de transporte colectivo directo para hacer ese trayecto. Tomar vehículo particular, taxi convencional o de aplicación, así como hacer varios transbordos en Metro y luego en una línea de autobús suburbano son las formas de llegar a Santa Lucía.
Otra de las opciones en proceso serán la ampliación de dos líneas del Mexibús, una vialidad directa de acceso gratuito y la extensión del Tren Suburbano que estará para diciembre 2023.
Un equipo de EL UNIVERSAL hizo el recorrido del aeropuerto Benito Juárez hacia el AIFA en un vehículo particular para medir el tiempo que harán los pasajeros de una terminal a otra, como lo plantean las autoridades federales. Por ese viaje en un sistema de transporte que se ofrece a través de una aplicación móvil, un usuario habría pagado, a esa hora, 329.78 pesos.
La hora de partida del equipo fue a las 8:20 horas de la Puerta 3, el jueves 27 de enero.
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Después de salir de la zona de vuelos nacionales de la terminal, en la que se transportan anualmente aproximadamente 48 millones de usuarios, el Circuito Interior Bicentenario fue la ruta a seguir.
Desde ese punto hacia la avenida Oceanía la circulación fue constante. La vía se transforma en la 608 hasta el límite de la alcaldía Gustavo A. Madero con el municipio de Nezahualcóyotl, donde se convierte en la avenida Central o Carlos Hank González, hasta el territorio ecatepense.
Hasta ahí no hay señales o letreros que indiquen a los conductores que por esa vialidad se puede llegar al AIFA.
Esa arteria en algunos tramos presenta baches o vados que complican la circulación vial. El tráfico se complica a la altura de los talleres de la Línea B del Metro, al pasar la zona de Ciudad Azteca, porque los carriles de la avenida Central se reducen, ya que por ahí pasan las unidades articuladas de la Línea 1 del Mexibús.
A la altura del C5 mexiquense, en la zona donde estaban los deshuesaderos de autos, se observa el primer letrero que anuncia que por esa ruta se puede llegar al aeropuerto.
Antes de la zona comercial de Las Américas, para que se incorporen los vehículos al Circuito Exterior Mexiquense, hay otras señales que indican que por ahí se puede ir a Santa Lucía.
Después de pagar los 16 pesos en la caseta de cobro para salir a la carretera Texcoco-Lechería, se siguió por la autopista México-Pachuca y en la caseta de Ojo de Agua, en Tecámac se pagan 58 pesos de peaje.
A partir de este tramo los automovilistas encuentran obras de ampliación de la autopista México-Pachuca hasta el AIFA.
En ambos sentidos del camino de cuota hay máquinas y trabajadores de las empresas contratadas por el gobierno federal que se encargan del proyecto carretero, por lo que se complica la circulación.
Varias señalizaciones informan a los conductores que hay una salida para llegar a la Base Aérea de Santa Lucía después de que se recorrieron 12 kilómetros aproximadamente.
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