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Toluca, Méx.— “Hasta 40 mil personas optaron por vivir en el Valle de Toluca tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, pues más allá de que el crecimiento inmobiliario sea el ideal, la gente ‘huyó’ de la Ciudad de México”, dijo Jorge Luis Vargas Velasco, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios.
Subrayó que el sector creció significativamente desde el año pasado gracias a su colindancia con la capital del país, incluso dijo que la oferta es suficiente para la demanda, pero lo que dificulta la venta de inmuebles son los programas de créditos hipotecarios como los de Infonavit, Fovissste y los bancos, porque tienen exigencias muy altas, por ejemplo, piden ingresos cuatro veces superiores al monto mensual que pagarán por la casa.
“Tuvimos más demanda después del temblor, claro que hay otros lugares donde buscan asentarse, pero particularmente el Valle de Toluca es una región que consideran”, dijo.
Explicó que también creció la demanda de vivienda a raíz de la construcción del Tren Interurbano México-Toluca, pero en menor medida que lo registrado tras el temblor de 2017 y las zonas con mayor demanda son hacia el sur de la capital mexiquense y el corredor que conecta con Tenango, por ejemplo, Metepec, Lerma y San Mateo Atenco, toda vez que la vivienda es más accesible, además es la parte con más desarrollo inmobiliario.
Amplió que en el oriente de la entidad, localidades como Nezahualcóyotl o Chalco es otro tipo de demanda, porque las casas edificadas no son de lujo sino populares, aunque hay muchas constructoras generando varios fraccionamientos que prosperan.