.- Ximena tiene 8 años y la caracteriza una enorme sonrisa que contagia su mirada.
Este 30 de abril espera celebrar comiendo dulces, jugando con sus primos y gozando el día junto a los padres que conoció poco antes del Día del Niño hace cuatro años; es adoptada y llegó a su familia apenas un par de días antes de esta fecha en el 2019.
Ximena Patricia, está convencida que no hay mejor regalo por el Día de la Niña y el Niño que haber conocido a sus padres, con quienes forma una familia armónica y amorosa.
Su casa emana paz, la misma que al parecer conquistó el corazón de la pequeña que a los 4 años de edad se integró al matrimonio de Patricia Flores y Raúl Macías, una pareja con 18 años de historia que esperaba con mucho amor la llegada de su hija, y que en su opinión, la adopción fue una segunda oportunidad para cumplir sus sueños.
En el Estado de México, el Poder Judicial celebra este año la adopción de 505 niños, entre agosto del 2018 y lo que va del 2022, a través del Juzgado especializado en trámites de Adopción y Restitución Internacional de Menores, mediante el que redujeron de 3 años a seis meses el proceso de adopción.
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Adopción: camino largo
Tan solo este año el sistema DIF estatal (DIFEM) entregó en adopción a 44 niños, uno de ellos se integró a una pareja francesa, la mitad de los menores entre los 12 y 17 años. En el 2021 fueron 123, de los que cerca del 63% fueron de cero a 5 años.
Para Patricia y Raúl tomar la decisión de adoptar no fue sencilla, ellos querían tener hijos, fueron diversas condiciones que los llevaron a optar por este camino que califican como largo, pero lleno de aprendizaje y muy valioso. "Debemos promover la adopción, es una forma de familia que se integra a los diversos modelos que existen", expresó Patricia.
"Para nosotros siempre fue importante que ella supiera la forma en que nos conocimos, los tres nos adoptamos porque él (Raúl) no me conocía a mí, ni yo a él y lo mismo con Xime", relató Paty.
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Esta pareja afable embona perfectamente con Ximena, Patricia es contadora y Raúl traductor, dicen que sintieron "enorme" la espera para ser seleccionados tras iniciar el proceso ante el DIFEM; sin embargo, recibieron todo tipo de capacitación para ser papás, llevaron terapia que todavía conservan, talleres y conocieron a otras parejas en el proceso.
Un lunes, fueron notificados sobre que conocerían a Ximena, entonces de cuatro años de edad, el miércoles se vieron, y el viernes ella estaba en casa. "Fue una semana de locura, con dos días de convivencia y luego ya en casa", dijo Paty.
El momento quedó capturado en una fotografía, en la que desde entonces hasta ahora se observa una sonrisa que prevalece en los tres miembros de la familia.
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Para el titular del Poder Judicial, Ricardo Sodi Cuellar, los niños sometidos a un proceso de adopción provienen de una familia desintegrada o fueron abandonados, algunos porque sus papás no cuentan con las condiciones económicas necesarias, otros están en un proceso judicial, unos más porque no están aptos para guiar a un niño.
"Darle a un niño o niña, joven o adolescente, la oportunidad de que se integre a una familia, que tenga padres y madres de corazón, le brinda una nueva oportunidad de vida", comentó.
Para la familia de Ximena, Patricia y Raúl, ser una familia adoptiva no hace la diferencia, la calidad y cantidad de amor que reciben de cada uno es "tan inmensa", como la otros modelos existentes y dos años de encierro por pandemia les permitió consolidarse, pues conocieron las virtudes, los defectos, las capacidades de cada integrante y están satisfechos, mucho más que eso, están felices y este Día del Niño, lo celebrarán en familia.
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