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De no ser por la presencia de muchos policías capitalinos en el lugar, el tradicional cordón amarillo con la leyenda “Precaución” que evitaba que los compradores se tropezaran con las veladoras o mancharan sus zapatos con la sangre que aún quedó sobre la calle, nadie sospecharía que en el tianguis de la intersección de la avenida Rojo Gómez y calle Sur 16, en la alcaldía Iztacalco, apenas hace tres días hubo una balacera que dejó 2 muertos.
“Eso ya pasó, ahora lo que necesitamos es que la gente no deje de venir y más en estos días porque son las ventas buenas, las que esperamos todo el año”, dice uno de los comerciantes que terminaba de acomodar un sin fin de juguetes ante la llegada de los Reyes Magos, todo supervisado por elementos de la Policía capitalina.
Ese tianguis tiene más de 40 años instalándose en ese cruce, los vendedores decanos aseguran que en todo ese tiempo nunca se había registrado un incidente similar. Aún así, confían en que los marchantes no dejen de ir, pues temen que el incidente les cause “mala fama”, “la verdad es que no habíamos tenido una situación como esta, ahora se habla de extorsión, de bandas criminales y no sé qué tanta cosa, pero las cosas no son así”.
“Nosotros pagamos los precios de romería a la alcaldía y algunos, a uno de los líderes, al que detuvieron, pero con él hemos trabajado por mucho tiempo porque tiene como tres lugares más donde se instala este tianguis y él nos consigue los permisos, pero todo legal, si preguntas, nadie te va a hablar de extorsión ni nada de eso”, expuso un vendedor de carnitas del lugar, quien sin embargo, por temor, pidió el anonimato.
El enorme tianguis -que abarca por lo menos siete calles- continuó operando normalmente incluso el día de los hechos, los días subsecuentes aseguran que si bien, las ventas bajaron, confían en que no se estigmatice el lugar, “la gente aunque poca, sigue llegando, yo aquí tengo años, muchos años y la verdad no te puedo hablar de extorsión, de hecho si ese problema pasara aquí no lo dijera en público por temor, ahora se habla de crimen organizado y esos temas que la verdad no nos afectan aquí, todos somos familias trabajadoras que lo único que hacemos es vender lo que podemos para sacar adelante a nuestras familias”, expuso la señora Claudia, quien acomodaba sudaderas y ropa de mujer en un puesto a unos metros de la tragedia.
Sobre el incidente, nadie quiere hablar. Aseguran que no se dieron cuenta, pues justo en ese momento era el punto de mayor venta, sin embargo, cuestionan a las autoridades por la detención de las 10 personas, pues aseguran, muchos sólo iban pasando por el lugar y los detuvieron, “no sé qué paso ni porque fue la balacera, lo que sí te puedo decir es que no todos son delincuentes como dicen, por eso ya protestaron algunos para que los liberen”.
“Del PDI ese al que mataron, creo que era primo de Marcos, siempre venía aquí y lo conocíamos. La verdad es que no sabemos qué pasó, si los policías llegaron, los vieron armados y luego todo se salió de control o si de verdad ya los investigaban, no sabemos bien qué pasó. Pedimos que se aclare todo para que no nos afecte, que por esa balacera nos quieran quitar de aquí”, dijo otro de los comerciantes con más de 30 años en ese lugar.
De momento y para evitar otra situación similar, todo el tianguis es vigilado por policías locales, unos caminan, otros están apostados en puntos estratégicos, si bien tanto el comerciante como los consumidores se sienten más seguros, aclaran que ahora, esa vigilancia ya es innecesaria, pues toda esa parafernalia, era antes de la desgracia.
ml