A partir del 1 de enero, las aplicaciones móviles de transporte, como Uber, Didi y Cabify, comenzarán a entregar el impuesto de 1.5% a la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México para enviar las aportaciones a un fideicomiso público que tendrá transparencia, informó el titular de la Secretaría de Movilidad (Semovi), Andrés Lajous.
Entrevistado por EL UNIVERSAL, Lajous detalló que hasta el momento no es posible hacer público cuánto dinero se tiene en el fideicomiso privado en el que se encuentran las empresas particulares de aplicaciones de transporte y gobierno de la Ciudad de México, pues hay diversos candados.
Por otro lado, la creación del fideicomiso público se debe a que quedó estipulado el impuesto a las apps en el Código Fiscal 2020: los recursos primero entrarán directamente a la tesorería del gobierno capitalino, como cualquier otro aprovechamiento, y posteriormente se depositará en el fideicomiso, que podrá ser auditado y consultado públicamente.
“Ese [nuevo] fideicomiso va a ser transparente y, por ende, el contenido del contrato [será] ‘auditable’, así como la ruta y centralización del dinero”, detalló.