Luz tiene un año con tres meses y es una de los cerca de 250 niños que el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) detectó que salen a trabajar en medio de la pandemia; la mayoría lo hace sin protección en cruceros viales de 20 municipios mexiquenses, informó Cristel Yunuen Pozas Serrano, procuradora de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes del organismo.

Con los labios secos, deshidratada por diarrea y con un severo cuadro de desnutrición, la pequeñita Luz era cargada en brazos por su madre, quien también es menor de edad y trabajaba en un crucero de Toluca vendiendo dulces, afirmó.

“Tuve que recoger a la niña por el estado grave en que se encontraba, ya tenía varias evacuaciones con diarrea, dos más y podría perder la vida. Los especialistas le diagnosticaron deshidratación y desnutrición, dos síntomas de alarma, por lo que de inmediato fue trasladada a un hospital [el 14 de julio y hoy ya se encuentra restablecida en el albergue temporal infantil Mónica Pretelini]”, indicó.

La madre, de 17 años, es originaria de Chiapas y podría perder la patria potestad de Luz por ponerla en riesgo, pero ella también se encuentra en peligro por estar en la calle en plena pandemia, además, “hay que preguntarse ¿qué sucede con sus padres?, ¿dónde están?”, cuestionó la procuradora.

Durante la emergencia sanitaria las autoridades del DIF estatal, en colaboración con funcionarios municipales, recorrieron 137 cruceros viales, los más transitados de 20 municipios mexiquenses, y “encontramos a 250 niñas, niños y adolescentes trabajando, vendiendo dulces, limpiando parabrisas o simplemente limosneando”, dijo.

Los municipios donde el DIFEM detectó el trabajo infantil callejero son cinco del Valle de Toluca (Lerma, San Mateo Atenco, Metepec, Toluca y Zinacantepec) y 15 del Valle de México (Naucalpan, Atizapán, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli , Cuautitlán, Ecatepec, Melchor Ocampo, Coacalco, Zumpango, Nicolás Romero, Chalco, Valle de Chalco, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Texcoco).

Se trata de menores que están en doble riesgo, por trabajar en la calle y exponiéndose al Covid-19, ya que 90% vende dulces, limpia parabrisas o pide dinero sin cubrebocas, por lo que personal del DIFEM les otorgó esta protección y gel antibacterial, indicó la procuradora.

En la mayoría de los casos los pequeños están con un familiar y a pocos se les ve solos, generalmente salen en grupos de adolescentes que trabajan en cruceros viales.

En unas horas pueden reunir 450 pesos, la mayoría podría dejar la calle, pero es un problema estructural, pues sus padres están igual, muchos son migrantes y otros han trabajado así, dijo Pozas.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses