Estado de México.-

Los sueños de Toñito de convertirse en veterinario para salvar animales fueron truncados por una bala perdida -disparada por un durante una persecución-, que se alojó en su cabeza.

A casi dos años de la tragedia, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas mexiquense (CEAVEM) ni siquiera lo contempla como víctima “colateral”, pese a que el balazo lo dejó con una discapacidad en el 90 por ciento de su cuerpo.

Alfredo Antonio Villa Alcántara, Toñito, es vecino del municipio de La Paz y estudiaba la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia en el plantel Amecameca de la (UAEM).

Toñito quedó en medio de persecución

El joven combinaba sus estudios con sus otras pasiones: como locutor de una radio en Neza y como voluntario en asilos los fines de semana, pero el infortunio lo alcanzó la noche del 27 de febrero de 2020 cuando regresaba de la escuela.

"Él venía de Amecameca, esa vez salió como a las 8:00 de la noche y cuando bajó del transporte, una bala de Luis Alberto López López, policía municipal de Ixtapaluca,, asegura Guadalupe Alcántara, su madre.

Al descender del transporte en Los Reyes Acaquilpan, Toñito –entonces de 20 años, quedó en medio de una persecución que policías municipales de Ixtapaluca hacían a los ladrones de una tienda departamental.

Pandemia afectó recuperación

En primera instancia, Toñito ingresó al Hospital General de Zona número 53 del IMSS y luego fue canalizado al Hospital Magdalena de las Salinas, donde pasó dos semanas en coma.

"Los doctores nos recomendaron la donación de órganos por la baja probabilidad de que sobreviviera al impacto, pero nosotros nos aferramos a una esperanza porque lo vimos luchar", contó su hermana Jatziri.

Por la pandemia de Covid-19, Toñito tuvo que culminar su recuperación en casa, donde los gastos ya desbordan a su familia, pues su seguro facultativo como estudiante de la UAEM fue cancelado.

Exigen justicia

Este martes, familiares, amigos y compañeros de Antonio realizaron una protesta para exigir justicia y que el Ayuntamiento de Ixtapaluca se haga responsable y los apoye económicamente para brindarle una mejor calidad de vida a Toñito.

"Ahora tiene 22 años y está en estado de interdicción, no puede valerse por sí mismo y necesita atención y rehabilitaciones. Protección a la víctima no le ha pagado ni una terapia y lo que pedimos es que tenga una calidad de vida digna", agregó su mamá.

"En este momento no habla, no ve, no escucha y no puede mover su cuerpo. Tenía muchas ganas de ser veterinario, dedicarse a la investigación porque nos decía que si los animales están sanos el ser humano también estaría bien.

A casi dos años de los hechos, los familiares se han encontrado con varias trabas en las investigaciones, lo que los hace sospechar que las autoridades están encubriendo al policía involucrado, por lo que el abogado de la familia interpuso una denuncia por lesiones, coacción y obstrucción de la justicia.

Lee también:

lr/rdmd

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses