Toluca, Méx.— Aracely comenzó en agosto con la elaboración de una pieza que supera el medio metro de altura, un cráneo de dulce de alfeñique, decorado con cientos de puntos de pasta, pequeños esqueletos y colibríes, todo elaborado con esta pasta tradicional que se produce en la capital mexiquense.
La pieza se llama Toloache porque en las inmediaciones hay muchas de estas plantas y, de acuerdo con su investigación, entre los ancestros los hombres caminaban con la cabeza agachada porque consumían la bebida hecha con sus extractos. “Yo me inspire en eso, además de la clásica leyenda de que te dan toloache para enamorarte más allá de la eternidad”, expresa.
Es así que a su pieza de “caramelo de azúcar” con la que se elabora una pasta moldeable, tiene una tonalidad rosa, con elementos como el colibrí, que simboliza el alma de su abuelita y su ave favorita, además de esqueletos representando a la muerte.
Encima llevará un corazón de 15 centímetros, de base de azúcar de caña y decorado con la misma pasta. En su opinión, hace falta reflejar el amor más allá de la muerte.
Este año como parte de la Feria y Festival Cultural Internacional Alfeñique Toluca 2022 se lleva a cabo el concurso de figuras de este dulce que por primera ocasión; se convocó para que participen artesanos de todo el país. La artesana confía en ganar el primer lugar el próximo 19 de octubre.
Aracely Elisa López, artesana del alfeñique y productora de calaveritas de azúcar, también encontró en este oficio la manera de recordar a sus mascotas fallecidas, por lo que este año también elaboró figuras de perros y gatos, llenas de color, brillos y dedicación, sin dejar a un lado la tradición, pero con un toque de originalidad y completamente comestible.
“Sé que hay gente que ama a sus gatitos y perritos, también que ellos trascienden o mueren, como nosotros, pero se quedan en nuestro corazón”, dice.
Aracely se dedica desde hace 30 años al arte del alfeñique; su imaginación la ha llevado a crear figuras coloridas y únicas, para lo cual dedica cerca de tres horas en el proceso que va desde la preparación de azúcar al punto, verter, desmoldar, y en el secado se lleva siete días, pasa después a la decoración. Los precios van desde los 50 hasta los 300 pesos,
Este año, además, decidió innovar con corazones y alcancías de cochinito de alfeñique, los moldes que utiliza son prácticamente exclusivos ya que el alfarero que los realiza es de Metepec, fueron piezas diseñadas para este proyecto.
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