La presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho (PRI), notificó a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) que el expediente para desaforar al diputado petista Mauricio Toledo no cuenta con la votación mínima requerida para someterlo a consideración del pleno el próximo lunes, en un periodo extraordinario.
En un oficio, Sauri Riancho informó que, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 47, numeral 7, segundo párrafo de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se requiere una mayoría absoluta para aceptar el dictamen y “por lo tanto no puede pasar al pleno para su tramitación”.
El pasado lunes, presuntamente los integrantes de la Sección Instructora avalaron los desafueros de los diputados Saúl Huerta (Morena) acusado de abuso sexual de menores, y de Mauricio Toledo (Partido del Trabajo), acusado de enriquecimiento ilícito.
Ante este escenario, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de San Lázaro, Ignacio Mier, solicitó a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que les otorgara celebrar un periodo extraordinario y desahogar ambos asuntos en una sesión el próximo lunes 12 de julio; sin embargo, se detuvo el expediente del petista por la abstención de la priista.
En entrevista, Sauri Riancho informó que en la Sección Instructora el desafuero de Mauricio Toledo obtuvo dos votos a favor de Morena; un voto en abstención del PRI (Claudia Pastor) y otro en contra del PT (Mary Carmen Bernal), por lo que no reúne 50% más uno para que lo conozca el pleno.
Desde su perspectiva, este caso tendría que volver a debatirse al interior de la Sección Instructora en las semanas que le restan a la 64 Legislatura y pueda ser desahogado, siempre y cuando obtenga tres votos a favor de los cuatro integrantes de este órgano legislativo. Pero este asunto no es transferible para la siguiente Legislatura, a pesar de que Toledo fue reelecto diputado federal.
En el video de la sesión, Claudia Pastor asegura que su voto será el necesario para lograr que el asunto pase al pleno de la Cámara de Diputados, para que se erija como jurado de procedencia, y diputadas y diputados escuchen de viva voz, tanto a la fiscalía capitalina y al denunciado, fuera del desaseo procesal que se distinguió en el trámite de este expediente.