Tláhuac está nuevamente incomunicada, tras el colapso del tramo elevado de la , entre las estaciones Olivos y Tezonco, que conecta al poniente con el oriente de la capital.

Seis años después del primer cierre de 11 estaciones en el tramo elevado, en 2014, por problemas en las vías, la historia se repitió, pero ahora en toda la Línea Doroda, diseñada y construida durante la administración de Marcelo Ebrard Casaubon, cuando era jefe de Gobierno.

Desde ayer, centenares de personas volvieron a padecer largas filas afuera de las estaciones sólo para abordar un camión de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) o concesionados, habilitados por el Gobierno de la Ciudad de México, que son insuficientes.

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Durante la mañana, las unidades llegaban hasta la estación Tezonco, en ambas direcciones de la avenida Tláhuac, y de ahí los usuarios caminaban unos metros para tomar otro camión y continuar a su destino.

“Nos duele porque nos quedamos incomunicados, la Línea 12 era el único medio de transporte que teníamos para comunicarnos, no nada más de la alcaldía Tláhuac, porque por aquí también se mueve gente de Chalco y de Milpa Alta, era el medio que teníamos para llegar a nuestros trabajos a tiempo”, lamenta la señora Aída Miranda.

Tláhuac, en el caos e incomunicación tras desplome en Metro Olivos
Tláhuac, en el caos e incomunicación tras desplome en Metro Olivos

Jesús Vázquez Bautista asegura que estuvo a punto de subirse al tren que colapsó entre las estaciones Olivos y Tezonco, pero no pudo, gracias a que las puertas cerraron rápido.

“Después me enteré lo que pasó y gracias a Dios estoy vivo ahorita”, señala el adulto mayor que acudió ayer a llevar comida y agua para los rescatistas, junto con vecinos del pueblo de San Pedro Bautista, en Tláhuac.

“Cuando no estaba el Metro, me hacía dos horas y media a Mixcoac, y desde que se inauguró la Línea 12 me hacía media hora o tres cuartos de hora, pero qué le vamos a hacer”, agrega.

Josefa López González no tiene duda de que la tragedia se pudo haber evitado, pues, afirma, desde que se puso en marcha la Línea 12 nunca dejaron de escuchar “rechinidos en las vías” con el paso de los trenes.

Ya sabían que esa falla estaba y esto se pudo haber evitado, pero las autoridades no usan el Metro como nosotros, esa es la diferencia”, dice. Antes de abordar una unidad de la RTP, exige a las autoridades que den la cara, “porque esta línea estaba mal y desde hace tiempo se denunció y no hicieron caso”.

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Líderes de mototaxistas se desplegaron con sus agremiados por la avenida Tláhuac, justo en las zonas afectadas por el colapso del Metro, para ganar pasaje ante la demanda de las unidades de RTP. Con megáfonos y pancartas, llamaban a los usuarios a subir a sus carritos acoplados y con tarifa de cinco pesos parejo, de Los Olivos hasta Nopalera, y posteriormente al barrio de Zapotitlán, Tláhuac.

Tras varias horas de maniobras, que iniciaron desde las cinco de la mañana, y ante la mirada de curiosos que pasaban por el lugar, trabajadores del STC Metro y de otras empresas concluyeron ayer el retiro de los vagones del tren siniestrado.

Después de las 14:00 horas, el segundo vagón fue retirado y colocado en la plataforma, mismo que fue trasladado a los talleres del Sistema de Transporte Colectivo (STC), en la terminal Tláhuac, como se hizo con el primero. Los peritos de la fiscalía e ingenieros continúan realizando los peritajes en la zona cero.