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El tianguis que reúne cada domingo a unas 20 mil personas en el pueblo de Santa Rosa Xochiac, ubicado al poniente de la Ciudad de México, respetó a medias las indicaciones sanitarias por el coronavirus, ya que aún hay puestos instalados de productos no esenciales de la canasta básica, incluyendo los que venden alcohol.
A las faldas del Parque Nacional Desierto de los Leones, los comerciantes portaron cubrebocas, guantes y repartieron gel antibacterial a los clientes como medida de protección para evitar cualquier tipo de contagio.
“Venimos preparados y es que también los clientes nos piden que estemos más protegidos, así como los productos que van a comprar. Hemos visto que las ventas han bajado un 30% en esta zona, lo mismo que la afluencia de la gente”, dijo Olga, una vendedora de fruta.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se pudo observar que en dos zonas, a lo largo del 1.5 kilómetros que mide el mercado público, se colocó agua y jabón para que las personas se lavaran las manos.
Pese a las recomendaciones de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de que sólo hubieran puestos de productos de la canasta básica, en el lugar se observaron comerciantes de ropa, juguetes, utensilios de cocina, de comida con mesas llenas, así como de bebidas alcohólicas.
“Nosotros vamos a seguir trabajando normal, obviamente es decisión de las personas comer aquí o llevarlo a casa, pero nosotros damos lo que el cliente pida (...), nuestras ventas se han mantenido, pero si nos piden que cerremos, no lo vamos a hacer”, dijo Adrián, un vendedor de guisados.
El pasado 2 de abril, debido a la emergencia sanitaria por Covid-19, la Sedeco informó que en los mercados públicos y tianguis no se permitiría laborar a menores de 16 años, se realizaría “sanitización ambiental” cada semana, y además se hizo un llamado a los comercios no relacionados con la canasta básica a suspender sus actividades hasta nuevo aviso.
La circular con acciones extraordinarias fue enviada a los mercados públicos, tianguis y concentraciones de la Ciudad, pero, pese a las reglas, se pudo observar a menores de edad laborando, incluso sin ninguna medida básica de protección.
Manuel, un joven de 23 años, explicó que hasta el momento las autoridades han sanitizado los puestos antes o al finalizar su jornada laboral, incluso ellos han tenido que comprar algunos desinfectantes para dejar “reluciente y sin virus la zona”.
“Hemos visto que no hay tanta afluencia como antes, ahora las personas compran y se van a sus casas, hace una semana los veías platicando en la esquina, comiendo un helado, pero ahora está muy solo”, indicó.
El tianguis de Santa Rosa Xochiac, que se coloca los domingos y martes, hasta el momento cuenta con todos los insumos de la canasta básica.
