Para los tlalpenses es una realidad que más temprano que tarde se pueden contagiar de la variante ómicron. En las inmediaciones del centro, unos pasean a sus mascotas, otros llegan a desayunar o por un café. Del otro lado, en el parque Juana de Asbaje, otros tantos hacen filas para las pruebas gratuitas que aplica el Gobierno capitalino para descartar o confirmar que son portadores del virus.
Aunque a diferencia de la primera semana de este año la fila tiene menos gente, los asistentes aseguran que esto se debe a que “le han perdido el respeto al Covid”, y explican que con las vacunas, el refuerzo y los cuidados que ya se hacen, los contagios poco a poco irán bajando, pero de cualquier manera acuden para descartar que sean positivos y evitar transmitir la enfermedad.
“Creo que la gente ya debe saber que tarde o temprano nos vamos a contagiar. Es imposible parar el virus y la actividad de la Ciudad, también creo que las vacunas y los refuerzos ayudan a que ya no tenga tanta fuerza, por eso creo que se le ha perdido el respeto al Covid”, dice Ramiro, de 40 años, quien acudió por una carraspera que tiene desde el sábado pasado.
En este punto y en los distintos centros de salud donde las pruebas son gratuitas, la gente se formó desde las primeras horas del día, para las 10:00 horas, la mayoría ya regresaba tranquila o preocupada a casa, pues el test es rápido y certero.
“Hay menos gente, están haciendo caso y ahora ya saben que cualquier gripa o pequeña molestia en la garganta pues es el bicho”, detalló uno de los empleados de los módulos.
“En la casa creo que todos lo tenemos, desde el sábado pasado estamos con la carraspera. Ya estamos vacunados, sólo esperamos el refuerzo. Esta ocasión no es tan grave [la enfermedad], a mí me dio ya una vez y me sentí muy mal, ahora está menos fuerte, sólo queremos saber el resultado para el trabajo y avisarle a los vecinos y no salir”, comentó Alejandra.
Para los paseantes de la zona centro de Tlalpan, los cuidados son la clave para evitar un contagio masivo, el uso del cubrebocas y desinfectarse: “Creo que lo mejor es la sana distancia”, dijo Agustín, quien asegura, no se ha contagiado.