Elementos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) realizaron una diligencia de cateo al interior de una clínica por el delito de responsabilidad profesional ubicada en la alcaldía Cuajimalpa de la Ciudad de México.
La diligencia se realizó en seguimiento a una carpeta de investigación por denuncias a un médico que atendió el embarazo de cuatro mujeres, en donde presuntamente practicó cesáreas que no eran requeridas, además las víctimas no han tenido acceso a los expedientes clínicos.
Por lo que la Fiscalía de Investigación Estratégica de Asuntos Especiales de la Coordinación General de Investigación Estratégica solicitó ante un juez de control una orden de cateo en donde los agentes de la Policía de Investigación localizaron diversos indicios, tales como dispositivos electrónicos, documentación, medicamentos y equipo para servicio médico, los cuales quedaron bajo resguardo.
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De acuerdo con la información de Animal Político, la fiscalía capitalina suspendió la clínica Pronatal del supuesto “Rey del parto inducido” a cargo del ginecobstetra Jesús E. Luján Irastorza, por indicios de delito de responsabilidad profesional.
Jesús Luján es señalado por el suministro de medicamentos sin consentimiento o en dosis incorrectas, que pudo ser la causa del fallecimiento de un bebé, según consta en dos sentencias emitidas por una jueza y tres magistrados, la práctica de intervenciones quirúrgicas innecesarias, complicaciones severas en procesos de fertilidad sencillos, retención de expedientes médicos y consecuencias fatales en el parto en cuatro casos.
De acuerdo con Animal Político, en marzo de este año, un total de 31 mujeres relataron a dicho medio las historias de violencias y malas prácticas que vivieron en su consultorio.
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Se menciona que un excolega confirmó la práctica de suministrar medicamentos sin consentimiento para inducir el parto, por lo que una pastilla de prostaglandina era molida, llenada de gel y aplicada en las pacientes durante algún tacto, sin que las pacientes supieran.
Dicho medicamento hacía que las pacientes tuvieran contracciones a las pocas horas potenciadas seis veces como si fuera de manera natural, obteniendo resultado de 3 a cuatro partos en el mismo día de la semana.
De acuerdo con la información de Animal Político, en un 90% de los casos ocurría manipulación psicológica, química u hormonal para inducir el parto, la vía de aplicación de prostagladina o misoprostol eran tactos innecesarios o en tés.
Por esta razón, varias autoridades realizaron diferentes visitas de inspección a la clínica, por lo que suspendieron las actividades por supuestas irregularidades por el tipo de prácticas y cuidados en los procedimientos médicos, así como en el manejo de sus instalaciones.
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