En los últimos cinco años y medio, el (Sacmex) ha recibido más de mil 456 denuncias por presuntas tomas clandestinas de agua potable.

En lo que va de este año, al corte del 28 de junio se recibieron 190 denuncias por este motivo, siendo Tlalpan la alcaldía que encabeza la lista, con 29, le siguen Iztacalco, 19; Xochimilco, 17, y Cuauhtémoc, 16, según información que obtuvo EL UNIVERSAL vía transparencia.

Al menos desde 2019, es la demarcación que concentra la mayor cantidad de denuncias por este delito, con un total de 212.

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En contraste, el número de tomas clandestinas que sí han detectado las autoridades capitalinas asciende a 128 desde 2019 al 28 de junio de 2024.

De acuerdo con la información del Sacmex, el año pasado hubo un incremento en la cantidad de tomas clandestinas halladas en la capital, con 32, esto es 128% más que en 2022, cuando se detectaron 14. Mientras que en lo que va del año en curso suman 18.

En 2019 también se descubrieron 14 tomas y en 2020 y 2021 se registraron 25 en cada año.

El Sacmex precisó que el periodo para atender una denuncia por posible toma clandestina de agua potable en la CDMX es de 88 días, como se estipula en el Manual Administrativo de la dependencia.

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Aurelio Alfredo Reyes García, director general de Asuntos Jurídicos y Gobierno de Tlalpan, comentó a EL UNIVERSAL que ante el huachicoleo de agua potable en la alcaldía, en la actual administración, el gobierno local ha tenido conocimiento de tres casos en los que autoridades capitalinas tomaron medidas o realizaron cateos en el Ajusco y Ajusco medio. Sin embargo, advirtió que los pobladores han manifestado la existencia de “alrededor de 100 tomas clandestinas”.

Precisó que el robo de líquido se da principalmente en un ducto que baja desde la zona más alta del Ajusco, donde hay un manantial, provocando carencia en comunidades como el pueblo de Magdalena Petlacalco, donde en enero pasado se encontró una toma ilegal, ya que no les baja agua y en ocasiones pagan por ella a quienes la roban.

“En el ducto, en todo este tramo que baja, hay varias conexiones clandestinas y así es como extraen el agua. Al grado que el líquido ya no llega al destino final, a donde debiera llegar, algunos de esos ductos los ponen de tal manera que por gravedad baja el agua a inmuebles con cisternas y de ahí cargan pipas”, indicó el funcionario.

Recordó que hace año y medio se realizó un cateo en un inmueble en la colonia Lomas de Tepemecatl que derivó en la detención de una persona, y para el que se solicitó el apoyo de la Guardia Nacional. Sin embargo, en esa ocasión personas de la misma comunidad se manifestaron en contra de estas acciones.

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“Lamentablemente la comunidad, no podemos generalizar, pero hay gente de la comunidad que está involucrada en estas actividades ilícitas”, indicó.

Jorge Fuentes, del Consejo Consultivo del Agua, explicó que no es un problema nuevo, ya que se tienen identificados puntos donde ocurre en la capital, particularmente en zonas semiurbanas como Tlalpan, pero también en los alrededores del Valle de México, como es el municipio de Ecatepec.

“Hay claros puntos de identificación donde se sabe que incluso funciona un tipo de industria, que a través de estas tomas clandestinas se rellenan las pipas que se venden por la Ciudad o que incluso la venden a la población. Se ha documentado en alcaldías como Tlalpan”, indicó.

Señaló que al revisar la información de pérdidas de agua a través de la red de distribución, “llama la atención” que existe el dato sobre el líquido que se pierde, que es de cerca de 40%, pero también existe una cifra de “agua no contabilizada” que justamente tiene que ver con estas tomas ilegales.

“Es una realidad, lamentablemente es un mercado que abusa de las personas que sufren de escasez hídrica y que hasta el momento no hay una política clara de cómo enfrentar este tema”, concluyó.

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