Villa Victoria, Méx.— Desde hace 20 años María ha utilizado el de la presa de Villa Victoria para lavar su ropa, y recordó que en una sola ocasión había visto “canija la situación”, como fue este 2024, ya que los niveles del agua disminuyeron al grado de que suspendió esta actividad del hogar cotidiana entre las mujeres de este municipio.

Sin embargo, desde hace un mes el panorama mejoró, pues el cuerpo de agua fue recuperando líquido y, como María, muchas han regresado con sus carretillas llenas de ropa, listas para lavarlas a la orilla de la presa que hoy no luce tan seca.

“Sí subió bastantito, porque el agua llegaba más adentro. Se veían más piedras que ahorita. La mayoría ya están tapadas [por el agua], ahorita más que nada por las secas no nos cae agua arriba en nuestras casas y como aquí ya hay más agua, pues venimos a la laguna y por eso se reanuda la lavada y los señores a pescar la carpa”, comentó.

Lee también

Con premura, María lava las prendas, ya que más mujeres llegan y deben ocupar una piedra —improvisada como lavadero—, porque las demás están cubiertas por el agua.

“Esta laguna abastece al Cutzamala y mientras no abran la compuerta tenemos agua para lo que necesitamos, porque una vez que la abren baja el nivel y a veces ya no podemos seguir lavando”, dijo.

Los pescadores regresan

En el mismo embalse, pero a unos metros de distancia, los hombres están pescando.

Es la actividad que se volvió a practicar en la presa, ya que debido a la sequía y los bajos niveles de agua disminuyó la carpa y, la poca que quedó era tan pequeña que no era útil para el consumo ni la venta.

Después de las lluvias, explicaron los pobladores, “regresó la vida” al cuerpo de agua. Fabián, quien por años se ha dedicado a esta actividad, refirió que comenzaron a detectarse más peces. “Bajó mucho el agua y por eso no veníamos a pescar, ya no salía la carpa y la que caía estaba muy chiquita y flaca, ahora que ya subió el nivel y que además tienen plantas que comer ahí abajo, pues ya están más grandes, gorditos y se venden más rápido”, destacó.

Lee también

A mediados de año los residentes pescaban sólo charales, pero desde hace dos meses capturan carpas y mojarras. “Era puro charal, porque como son más pequeños no se perdió tanto, pero los más grandes sí y era difícil que cayeran”, añadió Joel.

Los pescadores ahora deben rescatar las lanchas que no usaron por los bajos niveles, pero están hundidas en el lodo seco.

Otra actividad que regresó es el remo, que el gobierno federal impulsó para que se realizara desde hace décadas durante los fines de semana en el embalse, pero por la baja del agua se suspendió. Ahora la pista de canotaje retornó.

Lee también

Mientras que vecinos aplauden que los niveles de la presa de Villa Victoria se hayan incrementado, pues les atrajo beneficios, para quienes viven en Suchitepec, San Felipe y Casas Coloradas no lo es tanto, ya que ese exceso de agua les provocó daños a sus cultivos. Sus cosechas de maíz se pudrieron.

“A algunos sí nos favorece, a otros no porque esta vez la presa alcanzó el maíz, lo hundió, entonces sí nos favorece para los que no cultivamos, pero los demás tuvieron pérdidas porque cultivaron en esta orilla, pero nunca pensaron que el agua iba a alcanzar el maíz”, detalló una de las vecinas.

Sin embargo, para muchos pobladores la presa volvió a la vida.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios