Con un incremento hasta de 80% en el costo de los materiales, reparadores de niños Dios aseguran que hacen milagros para que no se disparen los precios y peguen “duro” en el bolsillo de quienes este 2 de febrero celebrarán el Día de la Candelaria.
En el callejón de Talavera, en el Centro Histórico, dos locales son los emblemáticos que por más de tres décadas llevan reparando niños Dios. Este fin de semana estuvieron llenos de todos aquellos que acudieron para que el niño Jesús luzca sus mejores galas.
Don Jorge afirmó que elevaron los precios 80% el costo de la pestaña, yeso y pintura, que son las herramientas básicas que utiliza para reparar a los niños Jesús.
“Sí ha subido 80% más del año pasado a este y, pues, sí tuvimos que subir el precio, no queremos que sea el golpe tan fuerte, pero sí hay que ganarle algo”, refirió.
Señaló que si antes la compostura de un brazo o piecito salía en 150 pesos ahora el precio supera los 220 pesos.
Quienes también acuden a la fe son los habitantes que este año prefieren vestir a los niños con los ropones clásicos de abundancia, trabajo, prosperidad y salud.
“Ando sin trabajo y, bueno, hay que pedirle al de arriba que salga algo pronto, que sea este año de mucho trabajo, porque todo está caro y hay que comer”, dijo David, quien acudió a preguntar el precio de la vestimenta en talla 20, que osciló en 340 pesos.
“Pedirle por la familia. Que tengamos salud, con salud todo se puede”, remarcó María, quien acudió con su esposo a comprar la vestimenta para el niño Jesús. “Que se vea muy lindo, por eso siempre acudimos aquí al Centro, hay los mejores precios y mucha variedad”.
La ropa y los accesorios están diseñados para todos los bolsillos.