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En los últimos ocho años, el costo de la tarifa de las autopistas urbanas de cobro en la Ciudad de México ha aumentado hasta 510%.
De acuerdo con los títulos de concesión vigentes, el aumento del peaje es decisión de las empresas, quienes lo determinan conforme al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), mientras que el Gobierno capitalino sólo da visto bueno para oficializar el ajuste tarifario.
Información obtenida por EL UNIVERSAL, vía transparencia con la Oficialía Mayor, refiere que la Supervía Poniente, que conecta la zona de Santa Fe con Periférico Sur, a cargo de la empresa Controladora Vía Rápida Poetas, S.A.P.I de C.V, es la que registra los mayores aumentos, pues el peaje en horas pico pasó de 10 a 51 pesos de 2011 a 2018, un incremento de 510%.
La Autopista Urbana Norte, de Toreo a San Antonio, concesionada a la empresa Autopista Urbana Norte, S.A. de C.V., pasó de cobrar 1.37 pesos el kilómetro en 2011, a 6.22 pesos en 2018, es decir, un aumento de 454%.
La Autopista Urbana Sur, desde San Jerónimo a la salida a Cuernavaca y Muyuguarda, a cargo de Distribuidor Vial San Jerónimo-Muyuguarda S.A de C.V. ha incrementado su costo 125%, ya que pasó de una tarifa de 1.87 pesos el kilómetro en 2012, a 2.251 pesos en este año.
Los títulos de concesión correspondientes a cada una de las empresas tienen una vigencia a 30 años a partir de la fecha de inicio de operación.
Sin embargo, este tiempo puede ser prorrogado en caso de que la concesionaria no haya recuperado su inversión total o si hay interrupciones en la operación de la vía por causas no imputables a la empresa.
Esta casa editorial solicitó a la Oficialía Mayor, a cargo de Jorge Silva Morales, su postura sobre el aumento de las tarifas en las autopistas de cobro. La dependencia respondió vía correo electrónico: “Los ajustes que se han realizado a las tarifas de las Autopistas Urbanas de la Ciudad de México han sido en apego al Título de Concesión respectivo, toda vez que el ajuste se realiza de forma anual”.
Regulación necesaria
Para Carlos Alberto Bautista, catedrático de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, el aumento de las tarifas refleja que el Gobierno de la Ciudad de México ha otorgado muchas facilidades a las empresas concesionarias.
En entrevista, comentó que los ajustes tarifarios han sido justificados por las empresas por el aumento del precio del dólar y la baja de usuarios. “Los concesionarios, al construir estas autopistas urbanas, tuvieron que endeudarse en dólares y resulta que en los últimos años el dólar ha aumentado mucho de precio.
“Otro detalle: Ellos han hecho sus proyecciones de cuántas personas iban a viajar, pero resulta que como es muy caro, la mayor parte de la población no la ha utilizado; si de por sí la gasolina es muy cara y luego cobran el uso de la autopista urbana, poca gente puede llegar a pagarlo”.
El experto indicó que el mecanismo de regulación de la tarifa debe estar basado en la transparencia y en la inclusión de la población en la toma de decisiones. “Si nosotros no presionamos, pues prácticamente ellos, entre más cobren, van a ganar más (…). Al final de cuentas quienes llegamos a ser usuarios tenemos derecho a opinar, sobre todo porque estamos en una democracia y tiene que haber esa transparencia. Esperemos que con la nueva administración se llegue a regular esto porque, la verdad, es exageradamente caro”.
