Más Información
Sheinbaum reacciona a uso de helicóptero privado por Monreal; “Debemos ser un ejemplo a la sociedad”, dice
Detienen a “El Pelón" operador de “Los Chapitos” en Sonora; coordina enfrentamientos contra “Los Mayos”
Tras elección en la CNDH, Nashieli Ramírez pide piso parejo; “no sé si pequé de ilusa, no veía tan cantado”
Una mujer de 18 años fue rescatada la noche del martes por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX), luego de que habitantes de la colonia Zapotitlán, en Tláhuac, la amarraran a un poste e intentaran prenderle fuego.
La joven minutos antes había robado un teléfono celular con un valor de 800 pesos. En su defensa dijo que por la pandemia, se quedó sin trabajo y tenía cuatro meses buscando, pero nadie la contrataba.
Los hechos se registraron en la intersección de las calles Salvador Díaz Mirón y Estación Candelaria, en esa esquina había un poste de energía eléctrica donde los pobladores ya tenían amarrada a la presunto delincuente y la estaban golpeando; ella pedía perdón y ayuda. No fue hasta que llegaron las patrullas que lograron rescatarla.
Consta en la carpeta de investigación FITLH/TLH/UI-3 C/D/0132/01-2021 que la víctima dijo responder al nombre de Zurishaday “N”, y a decir de vecinos, minutos antes había despojado a una menor de un celular marca Samsung con un cúter de color anaranjado con la leyenda Truper. La víctima gritó para pedir ayuda y los pobladores salieron a su rescate.
Luego de un breve diálogo con los habitantes de la colonia Zapotitlán, los policías capitalinos lograron convencerlos para que entregaran a la sospechosa con vida, para ese momento, ya tenía varios golpes contusos en el cuerpo y rostro, por lo que antes de remitirla con el Ministerio Público recibió atención médica. Los paramédicos que la atendieron dijeron que no presentaba lesiones de consecuencia.
Debido a que este era el primer delito o al menos el primero en el que la imputada fue detenida, los elementos de la SSC-CDMX explicaron a los pobladores inconformes que existía la posibilidad de que Zurishaday “N” quedara en libertad, pues incluso devolvió lo que había robado, cuyo precio no llegada al mínimo de 5 mil pesos que la ley exige para que un imputado en cualquier delito llegue a la cárcel.