“Siento que un día me van a matar”, dijo Pamela Gutiérrez, pasajera frecuente de la Ruta 1, con 18 trayectos en la capital, que es una de las que más quejas ha tenido de usuarios ante la Secretaría de Movilidad (Semovi) en 2020, 2021 y el año en curso.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Pamela afirmó que le ha tocado en varias ocasiones ir en microbuses que van muy rápido o peleando el pasaje, situación que la tensa; sin embargo, “la necesidad me lleva a ocupar este transporte”.
Durante un recorrido, este diario se percató de que en el cruce de Félix Cuevas y avenida Universidad, microbuses de la Ruta 1, que salen del paradero de la estación Zapata, Línea 3 del Metro, invaden el carril del Trolebús, además de que, incluso, van peleando el pasaje por momentos, ya que convergen también unidades de las rutas 25 y 2 al mismo paso.
Los camiones se ven descuidados, incluso, algunos de ellos tienen rota la cromática de la ruta que va con dirección a Huipulco.
Pamela Gutiérrez apuntó que su experiencia con el transporte concesionado es variado, porque también hay rutas que van con mucho pasaje y otras no tanto, lo que complica o facilita el traslado. Otra de las molestias es que “a veces se siguen y no hacen la parada donde uno lo solicita”, remarcó.
Mientras que Juan Torres aseveró que “los microbuseros en específico son muy tercos para manejar, van como si llevaran animales”, destacó mientras esperaba en la esquina de avenida Zapata, pues iba a Mixcoac.
“Ese que viene, está igual que yo, parece que tiene más de 50 años, no le dan mantenimiento, cobran lo que quieren, no te dan cambio. Prefiero el RTP, aunque es un poco más tardado”, dijo.