Luego de más de medio año de la reapertura del servicio, el tramo elevado de la Línea 12 del Metro está sometido a su primera revisión, para detectar cualquier deformación o anomalías en su estructura reforzada con acero.

Todo ello implica una inversión de 19 millones de pesos.

La Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), así como el Sistema de Transporte Colectivo (STC), confirmaron que la revisión de la estructura —que fue reforzada tras el colapso de una trabe el 3 de mayo de 2021, que ocasionó la caída de vagones y la muerte de 26 personas—, inició en junio pasado su proceso de supervisión y su primera revisión, como parte de las acciones para su conservación.

Vía transparencia, el STC informó a EL UNIVERSAL que la revisión durará cinco meses y estará a cargo de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), coordinada y supervisada por personal técnico especializado del Metro. El costo de la inspección será de 19 millones de pesos IVA incluido y se prevé que concluya en noviembre próximo.

La siguiente supervisión será en 2025, refirió el Metro.

También detalló que la revisión al viaducto elevado de la Línea 12 consiste en la inspección visual de los elementos metálicos y sus conexiones, “con el propósito de verificar sus condiciones físicas a fin de garantizar la seguridad de las instalaciones”.

De acuerdo con la Gerencia de Obras y Mantenimiento, la Dirección de Instalaciones Fijas y la Dirección de Finanzas del STC, la revisión se llevará a cabo en la totalidad de los 280 claros del viaducto elevado que fue reforzado por la Secretaría de Obras y Servicios desde 2021 y que abarca una longitud de 6 mil 686 metros.

Además de que se efectuará un estudio de monitoreo e instrumentación sistemática y seguimiento de comportamiento de la estructura de la Línea Dorada, que consta de la valoración de vibración, desplazamientos y esfuerzos de elementos seleccionados en el viaducto elevado.

“Se tiene preciso que la revisión de la totalidad del viaducto reforzado se lleva a cabo en cinco meses”, subrayó el Metro.

El 9 de julio de 2023, este diario publicó que la Línea 12 es vigilada en tiempo real y de manera permanente por diversos instrumentos (acelerómetros, clinómetros, deforminetros), como parte del Plan Integral para la Conservación de la Estructura que forma parte de la Guía de Seguimiento y Conservación para la operación de la línea a lo largo de su vida útil. Dichos elementos, valoran deformaciones, aceleraciones o inclinaciones en las trabes que soportan la vía y el paso del tren.

Es importante recordar que la Línea Dorada reabrió por segmentos. Las 20 estaciones operaron en su totalidad el 30 de enero de este año, con la reapertura de las seis estaciones: Tezonco, Olivos, Nopalera, Zapotitlán, Tlaltenco y Tláhuac, en cuatro de ellas de (Tezonco a Zapotitlan) se ubica el tramo elevado metálico, mismo que fue intervenido con puntales de acero.

El tramo de Mixcoac a Atlalilco reabrió el 15 de enero de 2023, y el 15 de julio de 2023 también las estaciones que van de Culhuacán a Periférico Oriente.

Durante un recorrido que realizó este diario por la zona, se pudo constatar que el tramo elevado metálico funciona de manera continua con la circulación fluida de los convoyes. Usuarios coincidieron en la importancia de que se realice esta supervisión.

“Sí está bien que se haga, para evitar que pase lo de hace años, y que nadie sabe o nadie supo, y asuman responsabilidad. Creo que ya no hay pretextos para no prever cualquier cosa que pase”, dijo María Elena García.

“Creo que después de la arreglada que le dieron es lo que puede esperarse. Que la tengan bien vigilada y con mantenimiento”, concluyó Miguel Gómez.

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