El sismo de magnitud 7.1 que sacudió gran parte del país generó sorpresa, temor y crisis nerviosas, principalmente entre los miles de habitantes de la Ciudad de México y municipios mexiquenses.
El temblor se registró a las 20:47 horas, con epicentro en Acapulco, Guerrero, y para las 23:00 horas se reportaron 92 réplicas. Las autoridades informaron que hubo saldo blanco.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dio un informe a las 22:00 horas sobre los efectos del sismo.
El movimiento telúrico generó que en cientos de colonias se fuera el suministro de energía eléctrica, por lo que la Comisión Federal de Electricidad estimó un millón 600 mil usuarios afectados en la capital, Estado de México, Guerrero, Morelos y Oaxaca.
“¡Ay mamacita, ay mamacita, virgencita linda!”, exclamó una mujer de la tercera edad quien sufrió los efectos del temblor en las alturas del Cablebús.
“Pedimos tranquilidad a las personas en cabinas. Están seguros. Se está resolviendo el suministro eléctrico. Servicios de emergencia van en camino”, expuso el titular de la Secretaría de Movilidad, Andrés Lajous.
En el caso del otro tramo de la Línea 2 y la totalidad de la Línea 1, que opera en Gustavo A. Madero, se aplicó el protocolo de seguridad y los usuarios fueron desalojados.
Pese a la lluvia y olvidando las medidas sanitarias por el Covid-19, los capitalinos salieron a las calles debido al sismo en colonias como Santa Rosa Xochiac y San Bartolo Ameyalco, en la alcaldía de Álvaro Obregón.
“Está muy fuerte, detengan a los carros. Quítense de los postes de luz”, gritaban vecinos.
En Coapa, al sur de la ciudad, vecinos de la colonia El Reloj, en su mayoría de la tercera edad, bajaron con andaderas, en pijama, olvidaron el cubrebocas y se reunieron en la vía pública.
La escena se repitió en las alcaldías de Benito Juárez y Cuauhtémoc. Paseo de la Reforma fue invadido por cientos de personas.
Vecinos del municipio de Nezahualcóyotl dijeron que se sintió muy fuerte y durante mucho tiempo, tanto que les recordó al terremoto del 19 de septiembre de 2017: “Sí estuvo fuerte, la verdad sí pensamos que iba a pasar a mayores como terremoto, pero lo bueno que no, sí nos asustamos mucho”, dijo Alma Hernández.
En el Estado de México se activaron las 10 mil alarmas sísmicas instaladas.