El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (SNTSTC), Fernando Espino, aseguró que el choque de trenes en la Línea 3 del Metro, que dejó un muerto y 106 lesionados, pudo deberse a un asunto técnico por múltiples fallas como un cortocircuito o en el pilotaje automático, y no a un error humano, por lo que descartó que exista sabotaje por parte de trabajadores.
“Nadie en el mundo como obrero puede actuar en contra de su centro de trabajo. Nuestro centro de trabajo es todo (…) no puede aceptarse siquiera el pensar que hay un sabotaje. Tenemos trabajando 53 años de manera normal, salvo los problemas que se han dado por falta de presupuesto para dar mantenimiento, debido a las instalaciones”, afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL.
Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras respaldar a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y apuntar que no se puede traficar con el dolor humano, refirió que hay una investigación judicial en curso: “Se tiene que ver si fue falta de mantenimiento, si se debió a una falla eléctrica, a un acto premeditado, en fin, se tiene que saber qué sucedió, qué originó el accidente”.
Más tarde, desde la estación Potrero para supervisar los trabajos de reactivación de la Línea 3, al responder la pregunta de que se hablaba de sabotaje, Claudia Sheinbaum dijo que pidió a la fiscal capitalina Ernestina Godoy abrir todas las líneas de investigación y que “no está cerrada ninguna hipótesis”.
Por otra parte, el líder sindical apuntó que “lo que nosotros pedimos es presupuesto para herramientas, refacciones y equipo, y el que está obligado a proporcionarlo es la empresa. Si no, no tenemos con qué trabajar, va a haber muchas fallas, pero que le quieran cargar la culpa a los trabajadores, eso no lo toleramos nunca, es un asunto técnico y tengo la certeza de que se va a ver como un asunto meramente técnico”.
En este sentido, propuso al Comité de Incidentes Relevantes del Metro que se simule “cuantas veces sea necesario” este mismo incidente por las noches hasta ver cuál fue el origen de la falla, “pero no admitimos que desconfíen de los trabajadores”.
Recordó que el viernes 6 de enero, por la mañana, se dio una falla en el tramo de Potrero a La Raza en el área de señalización de trenes, y que cuando revisaron por la noche encontraron un cable quemado, seguramente por un cortocircuito, y también hallaron averiados los equipos de pilotaje automático y el mando centralizado.
Además, enumeró, hubo un problema de comunicación con el sistema TETRA, que no funciona de manera correcta, con la comunicación fija, y con el monitoreo de trenes en las pantallas del C5.
Precisó que por la madrugada del sábado 7 de enero se hicieron algunas reparaciones para brindar el servicio, como cambiar 500 metros de cable y empalmes, aunque, a pregunta expresa, aceptó que era preferible que este tramo de la línea no operara.
Ayer, el director del Metro, Guillermo Calderón, reiteró que tras el alertamiento de la noche del viernes en el tramo afectado de Potrero a La Raza, se identificó un cable de señalización de más de 500 metros afectado, y en ese momento se aplicó el protocolo y así terminó el servicio, y al día siguiente comenzó de la misma manera.
Presuntas fallas mecánicas y de comunicación podrían ser parte de las causas del choque de dos trenes de la Línea 3 del Metro, según los avances de los peritajes que han realizado especialistas de la fiscalía capitalina, luego de una serie de entrevistas a personal que labora desde operadores a administrativos.
Según la indagatoria, han referido que momentos antes del impacto se registró un “apagón y que eso provocó que uno de los cables de señalización” fallara, por lo que por tramos el tren que impactó círculo a ciegas. También que perdieron comunicación con el Centro de Mando y que los radios no funcionaron.
Según lo asentado en la carpeta de investigación, personal ha detallado que en esa línea “no tenían buena comunicación” y que en ocasiones se avisaban del tráfico de los trenes a través de sus celulares mediante WhatsApp, pero en ocasiones no había señal. Con información de Alberto Morales y Pedro Villa y Caña