Ecatepec, Méx.— A la distancia parece una araña gigante de hule que tiene varias extremidades que se extienden por el pavimento, pero no lo es, se trata de una toma clandestina de agua potable a la que están conectadas mangueras que llevan el líquido a varios inmuebles, entre ellos negocios o casas donde hay cisternas que la almacenan para después venderla en las comunidades de Ecatepec.

Lo que en un principio se trataba de una medida extrema que obligaba a los vecinos a extraer de las redes hidráulicas el líquido para satisfacer sus necesidades básicas, se convirtió en los últimos meses en un negocio ilegal muy lucrativo del que se benefician integrantes de organizaciones sociales, algunas de ellas presuntamente ligadas a partidos políticos.

Según estimaciones del diputado local morenista Daniel Sibaja, las ganancias anuales de los grupos delincuenciales que se dedican a ese ilícito es de mil millones de pesos en algunos municipios metropolitanos, pero en Ecatepec es donde más grave es el problema.

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Al año en el municipio, sólo detrás de Tijuana, se roban de las redes locales más de 365 millones de litros de líquido, lo que significa que diariamente se extrae un millón de litros, de acuerdo con los cálculos del Servicio de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (SAPASE), reconoció su titular, Mario Luna Escanamé.

“Son alrededor de 100 pipas llenas [lo que se roban], ese es el tamaño del problema que vemos”, dijo.

El organismo local ha detectado por lo menos 10 puntos donde se hurta el agua desde hace varios meses, la mayoría localizados en la llamada Quinta Zona, un área densamente poblada donde no se perforaron pozos en décadas y es el sitio más afectado por la escasez.

“Básicamente la zona más compleja es la oriente del municipio, son las colonias que están pegadas al Circuito Exterior Mexiquense, son los puntos más críticos porque dependen 100% del Sistema Cutzamala, y si hay un problema ahí, esa zona lo resiente totalmente.

“El punto donde estos tipos normalmente hacen uso [del agua] es pegado al Circuito Exterior Mexiquense, porque ahí va una tubería que tenemos nosotros de 24 pulgadas de diámetro, casi un metro de diámetro, ahí es donde más se nota”, explicó.

México Prehispánico, La Glorieta, Lázaro Cárdenas, Polígonos III, Novela Mexicana, Granjas Valle de Guadalupe, Miguel Hidalgo, El Charco y Ciudad Azteca, son algunas de las colonias donde se ha detectado el hurto.

El huachicoleo del agua, como denominan las propias autoridades de Ecatepec al robo del líquido, agrava la distribución a los residentes a través de sus redes domésticas, porque se combinó, argumentan funcionarios, con la disminución del agua en bloque que le entrega la Comisión del Agua del Estado de México al municipio desde 2019.

Modus operandi

Los huachicoleros colocan bombas en las cajas hidráulicas distribuidas en varios puntos de las comunidades, conectan mangueras y succionan el agua a recipientes de mil y 2 mil litros de capacidad que cargan en vehículos; luego de llenarlos se van a los colonias a venderla a las familias que no tienen el servicio en su vivienda.

Mil litros de agua los comercializan en mil pesos. Hay quienes obtienen al día hasta 100 mil pesos por vender el líquido entre los residentes que la tienen que pagar al precio que ellos establecen.

Es una red delictiva que se dedica ex profeso a esa actividad ilegal porque utilizan equipo sofisticado para robarse el agua de las redes hidráulicas.

“Desde el tipo de bombas que traen, los vehículos, claro que ya es algo muy organizado. También obedece a la oferta y la demanda, hay una necesidad grande ante los más de 15 mil millones de litros que hemos dejado de recibir en los últimos 37 meses, pues claro que la demanda ha crecido”, dijo Mario Luna.

“Eso ocurre en varias colonias, y pues la verdad como necesitamos el agua, se las tenemos que comprar, les llamamos y ya vienen cuando se las pedimos”, narró Belén, una vecina de la colonia Novela Mexicana.

“Es un círculo vicioso en el que estamos viviendo, los huachicoleros se aprovechan de nuestra necesidad porque realmente nos hace falta el agua, porque no hay en las llaves, y se las tenemos que comprar [...] nosotros somos parte del problema, pero así hemos vivido desde hace muchos años”, comentó Ricardo Galindo, habitante de la colonia México Prehispánico.

Robo ante los ojos de la gente

EL UNIVERSAL hizo un recorrido por varios puntos de donde se extrae el agua de las cajas hidráulicas y parece que es una actividad normal para todos los que viven en esas comunidades. Hay quienes se conectan a las tomas para satisfacer sus necesidades básicas, pero algunos no.

De las tomas clandestinas salen varias mangueras que llegan a casas o establecimientos comerciales. En la colonia Lázaro Cárdenas uno de esos negocios beneficiados es una lavandería, la cual ocupa el líquido para sus actividades comerciales.

“El agua que alimenta a la Quinta Zona proviene del Tanque Cerro Gordo, finalmente la sustraen para la comercialización, la venden a los mismos ciudadanos, esto lleva una afectación también al erario, al organismo, porque finalmente deja de llegar agua a los domicilios, baja la presión y por lo tanto es más complejo que llegue vía red a los domicilios”, dijo Alexis Olivares, subdirector del SAPASE.

En la colonia Polígonos III, a unos metros del Circuito Exterior Mexiquense, está la principal fuente de abastecimiento de los huachicoleros. A ese punto llegan camionetas pick up, de tres toneladas y media, o vagonetas cargadas con tambos de gran capacidad a llenarlos. En algún momento del día hacen fila para esperar su turno.

Luego de que llenaron todos los tinacos se dirigen a las colonias de la Quinta Zona a surtir los pedidos. Hay vigilantes en la esquina que les avisan a los que llenan los recipientes si se aproxima la policía o personal del SAPASE que hace recorridos por esas tomas clandestinas.

En otra toma situada a unos metros de ahí también hay mangueras conectadas a uno de los domicilios donde se almacena el líquido. Personas llegan en triciclos con sus tambos para llenarlos sin algún impedimento, y todo eso sucede a plena luz del día y ante los ojos de todos.

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Sanciones a los ladrones

Hasta el 4 de mayo de 2022, el ayuntamiento de Ecatepec ha iniciado 13 carpetas de investigación relacionadas con el robo de agua de la red hidráulica del municipio, presuntamente por grupos organizados que la extraen para lucrar con su venta.

Hace unos días, el alcalde Fernando Vilchis acordó con el fiscal mexiquense, José Luis Cervantes Martínez, coordinar acciones para combatir este ilícito. Se determinó la medida de arrestar por 36 horas a quien se le sorprenda robando el líquido; no ha habido detenidos.

En el Congreso estatal, diputados de Morena, de Ecatepec, impulsan una iniciativa para imponer tres años de prisión a quien sustraiga el agua. Sigue el análisis en comisiones.