Ante el nuevo proceso de consulta vecinal que se pondrá en marcha en la Ciudad de México para grandes construcciones, previo a que reciban cualquier permiso de impacto urbano y ambiental, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) de la capital, Armando Díaz Infante Chapa, aseguró que esta iniciativa no está muy bien definida, pues a pesar de que es necesario socializar proyectos, también se tiene que pensar en la inversión que hacen los constructores.
“Este tipo de procesos es algo normal en las grandes metrópolis como Nueva York, Londres y París; lo que nos preocupa es cómo hacemos que el proceso sea un ganar-ganar para todos los actores que formamos los diferentes términos de la ecuación, pues cuando se va a hacer uno de estos megaproyectos se tienen que hacer inversiones previas, como comprar la tierra, invertir grandes cantidades en el desarrollo de ingeniería, anteproyectos, estudios y esto se hace en función del uso de suelo que se le otorga al inversionista para saber cuál es la capacidad a desarrollar dentro de un predio”, expuso.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Díaz Infante comentó que la industria de la construcción espera que este proceso de consulta no afecte a los proyectos, pues se debe tener desde un inicio el uso de suelo para invertir en los desarrollos, debido a que con esa información se conoce el número de niveles y metros cuadrados a desarrollar, pero al no tenerlos, no se puede hacer ninguna inversión.
“Muchas de esas inversiones se realizan en función de estos documentos previos que le dan certeza a la inversión, ahora, yo creo que es sano que se socialice, que se transparente qué proyectos se van a realizar en la Ciudad”, dijo.
De lo que anunció la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, sobre la clasificación de construcciones que deberán tener un proceso de consulta ciudadana, en el que se incluyen proyectos en un terreno a partir de 5 mil metros cuadrados, construcciones totales a partir de 100 mil metros cuadrados, que impliquen centros comerciales, de espectáculos o similares, el presidente de la CMIC expresó su preocupación ante aquellas edificaciones donde se presenta algún conflicto vecinal, pues no se acota la información de ese punto y esto podría afectar el desarrollo inmobiliario y de las inversiones.
Sobre el cronograma que se presentó el pasado martes para realizar el proceso de consulta, Armando Díaz comentó que está bien estructurado; sin embargo, respetando estos tiempos y si no se llega a acuerdos con los vecinos, podrían llegar a un proceso infinito, quedando proyectos estancados; ante esto, pidió que se tome en cuenta al próximo Instituto de Planeación: “Deberían de considerar al instituto como un órgano que tuviera un voto de calidad”, dijo.