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En punto de las 11:00 horas, tan pronto se escuchó la alerta sísmica, cientos de trabajadores y transeúntes se concentraron en los alrededores de la plancha del Zócalo con temor a un sismo real, pero atentos a las indicaciones para participar en el Segundo Simulacro Nacional 2023.
“Le tenemos miedo a la fecha, ¿no? Ya nos dicen simulacro o que suena la alerta, es más, escuchamos que es septiembre y ya nos da miedo (...) pero qué mejor que estar prevenidos, hacer caso a las indicaciones”, dijo Carolina Álvarez.
Apenas concluyó el sonido de la alerta, en el corazón de la Ciudad se escucharon las sirenas del Heroico Cuerpo de Bomberos, policía capitalina, ERUM y Protección Civil que avanzaron por la avenida 20 de Noviembre rumbo a la Plaza de la Constitución, donde se realizó un único escenario hipotético en el que los cuerpos de emergencia ayudaron a rescatar a una persona.
En ocho minutos, todos los cuerpos de emergencia ya se habían desplegado en sus lugares para atender alguna situación, de acuerdo con las autoridades.
En vialidades como Paseo de la Reforma y Guerrero se implementaron cierres a la circulación, mientras responsables de Protección Civil de los edificios colocaron señalamientos para ubicar los puntos de reunión.
“Sí es importante realizar este tipo de simulacros para tener presente lo que ocurrió y saber cómo actuar (...) la verdad sí me da un poco de miedo escuchar la alerta porque me recuerda lo que ocurrió hace unos años”, externó Andrea Guzmán, estudiante de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.
En la estación del Metro Hidalgo, el personal llamó a los usuarios a replegarse hacia las paredes, mientras que los trenes se detuvieron y se solicitó a los pasajeros no descender, aunque no faltaron aquellas personas que desobedecieron.
La hipótesis que se implementó este año fue de un sismo de magnitud 8 con epicentro en Acapulco, Guerrero, a 377 kilómetros de la Ciudad y a una profundidad de 8 kilómetros. La percepción en el territorio capitalino sería muy fuerte.
Al sonar la alerta sísmica los trenes del Metro detuvieron su marcha por cuatro minutos. Las unidades que se encontraban en interestación llegaron a la estación próxima. Tras una revisión a las instalaciones, se reanudó la circulación.
En la sede de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en la calle Liverpool, elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) realizaron tres técnicas de rescate como parte del ejercicio.
“El movimiento origina la caída de una viga en lo que es el tercer nivel del estacionamiento tres de esta estructura. Donde cae una viga sobre dos personas dejándolas atrapadas, lo cual se realizan maniobras de rescate vertical y extracción especializada por oficiales de USAR”, explicó el jefe de emergencias mayores del ERUM, Jesús Márquez.
En el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles los trabajadores fueron desalojados hacia la zona al aire libre, mientras que los usuarios fueron replegados hacia los pilares de acero, en la parte media del corredor público, evitando resguardarse en la fachada principal de la terminal aérea debido a que es de cristal.
Las audiencias de control y juicio oral se suspendieron en las instalaciones del Poder Judicial del Estado de México. En el lapso de casi un minuto quedaron vacías las 10 salas de juicio oral, mientras los procesados que se encontraban en las burbujas de seguridad fueron trasladados por pasillos internos a una zona de resguardo.
En el Estado de México participaron 2 millones 230 mil mexiquenses en el segundo simulacro por sismo y se reportó saldo blanco.