La masacre del sábado en la alcaldía Azcapotzalco, donde seis personas murieron y seis más resultaron gravemente heridas, luego de que un comando armado irrumpiera en una chelería, un conocido punto de venta de drogas, está relacionado con la disputa por los negocios ilícitos en aquella demarcación.
En sus primeras declaraciones, una de las tres personas que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detuvieron y consignaron a las autoridades como aparentes autores materiales de la masacre, reveló que fueron contratados por presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para limpiar la zona.
En este sentido, se dio a conocer que el blanco del atentado era un sujeto a quien las autoridades de investigación identificaban como Joel, El Choco, quien aparentemente tenía el control de la venta de drogas en la alcaldía Azcapotzalco. Aunque era independiente, sostenía una alianza con La Unión Tepito e incluso, con Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos (antes de que fuera abatido por marinos) y el Cártel de Tláhuac.
Agentes allegados a la investigación explicaron que ahora que un grupo preponderante, el CJNG, busca adueñarse de la ciudad, este tipo de distribuidores independientes están en grave riesgo, pues se busca eliminarlos para que haya un solo proveedor que controle la plaza.
En la balacera de Azcapotzalco, además de El Choco, un hermano y un primo de él también perdieron la vida, las otras víctimas eran de su círculo cercano que fungían como sus escoltas.