Se pueden contactar casi donde sea. Puede ser un vecino, el que aparta los lugares con tambos en la calle, incluso un compañero de oficina. Los o asesinos a sueldo en la Ciudad de México se pueden contratar por un costo que va —dependiendo de la víctima— desde los 5 mil hasta los 500 mil pesos.

El sicariato en la zona del Valle de México funciona como una empresa de seguridad. Hay personas que se encargan de buscar a los gatilleros, quienes, en su mayoría, son menores de edad sin experiencia en este tipo de delito, por lo que contratarlos es muy barato, “depende del sapo, la pedrada”, advierte El Comandante, un exagente de policía de Investigación capitalina que aceptó platicar con EL UNIVERSAL bajo condición de anonimato; otros son los encargados de “campanear” a la víctima.

Y otros son los que conducen motocicletas para el “escape” una vez cumplido el objetivo. Uno de los espacios donde se exhiben son en las llamadas Rodadas del Terror. De ahí mismo son contratados y esas salidas son utilizadas para que los conductores conozcan a detalle las calles y callejones de la Ciudad de México, para que cuando se requiera sepan cómo evadir desde cámaras de seguridad del C5 hasta patrullajes de la policía capitalina, según revela el entrevistado que ha organizado varios “trabajos” a sueldo.

Lee también:

Otro espacio, para contratar motociclistas es la zona de Tres Marías. El Comandante, al menos una vez por mes, se da una vuelta para hacer contactos. Incluso reveló que en esa zona hay campos de tiro donde los entrenan, “unos cuantos tiros y listo, aprenden cómo cargar y cómo vaciar el arma, casi siempre son 9 milímetros o .380, es lo más común y esas balas se consiguen a buen precio”, puntualizó el entrevistado, quien reveló, además, que antes del “trabajo” se les entrega el arma de fuego y una vez terminado, la devuelven.

“Eso de que los agarran con el arma homicida no es cierto, se las damos y otro pasa por ellas y ya, así no hay pruebas contra ellos, podrán decir que los vieron en la escena, les siembran drogas y armas, pero ni una es del homicida y así los procesan por cualquier cosa, menos por homicidio”, detalló.

Para ser sicario, afirmó, sólo se necesita tener acceso a un arma de fuego y alguien con el efectivo necesario para pedirle el trabajo, aquí se contratan en la cárcel o, incluso, afuera de las coordinaciones territoriales de la fiscalía capitalina, un policía de Investigación o un Ministerio Público es el contacto para introducirse a ese mercado.

Lee también:

Casos

La propia fiscalía capitalina ha documentado casos de sicariato, como es el del doble homicidio de los hermanos Tirado en la colonia Roma, en diciembre de 2022, el feminicidio de Abril Pérez en 2019 o el intento de asesinato del periodista Ciro Gómez Leyva.

Apenas el pasado 8 de junio la Secretaría de Seguridad Ciudadana detuvo a Ángel “N”, de 14 años, luego de asesinar a una familia en la alcaldía de Álvaro Obregón. Dijo que por el trabajo le dieron solamente mil pesos y que “luego” le darían droga para vender, le “prometieron” controlar una parte de esa alcaldía y escalar dentro de la célula criminal de Lenin Canchola.

En el caso de los hermanos Tirado, los responsables fueron contratados por un policía de la Secretaría de Seguridad; los asesinos de Abril Pérez fueron contratos desde el Reclusorio Sur y les ofrecieron 180 mil pesos, según declararon los acusados de ser los autores materiales del feminicidio; los de Ciro Gómez Leyva, vía telefónica.

A Ángel ni siquiera fue necesario pagarle una fuerte cantidad de efectivo, al estar consciente de que a sus 14 años es inimputable por la justicia mexicana, aceptó el trabajo a manera de “prueba” para escalar en la estructura criminal de Lenin Canchola.

Lee también:

Acceso fácil

El Comandante aseguró que “no hay que anunciarse en internet ni nada de eso, de aquí sale todo. Puedes contratar a los que cada rato entran y salen por robos menores y les ofreces trabajo, es todo. Uno que anda robando autopartes y que gana 500 o mil pesos, si le ofreces cinco o 10 mil de un jalón, hace lo que le pides, en la cárcel hay mucho material, los mismos que no pueden pagar abogados o que entran y cuando salen saben que no van a encontrar trabajo son los ideales para esto”, dijo.

Explicó que no todos los asesinatos de alto impacto están relacionados con los cárteles locales, “ellos tienen a su gente y hacen puras marranadas. Llegan nomás a disparar a lo loco y hacen un desmadre, ese es su asunto, en lo que yo puedo ayudar es contratar gente para darle piso a una persona que te esté dando problemas, un bronca de herencia con la familia, la esposa, alguien que te estorbe, cosas de ese tipo”.

Involucran a migrantes

La llegada de migrantes salvadoreños, guatemaltecos y haitianos también es vista como una posibilidad para contratar a posibles sicarios.

“Lo mejor es que con tanto migrante hay mano de obra más barata, a uno de esos les dan 20 y te matan hasta al presidente, se van de la Ciudad sin problemas o si les gusta se esconden en los campamentos y ¿quién los ubica?, ¿quién los reconoce? no hay registro de ellos, nadie sabe nada de ellos y así los usan los de La Unión y los de Tláhuac”, dijo El Comandante.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.


Comentarios