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Raúl Flores García, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Ciudad de México, analiza con madurez su permanencia en el partido político, si no hay una unidad colectiva entre la militancia.
Esto, luego de que en el Congreso Nacional Extraordinario del PRD se aprobara que cinco integrantes de igual número de corrientes integraran la nueva dirección colegiada provisional, después de ser avalado el nuevo estatuto del partido que se encargará de dirigir a el rumbo de los perredistas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Flores García reconoce que cada vez más se complica el escenario para el sol azteca.
Lamenta que por esta circunstancia se esté dando la salida de militantes, como por ejemplo del ex secretario de Gobierno Héctor Serrano.
“No me gusta que se radicalizan posiciones, pleitos de corrientes que dificultan la vida interna y se cortan posibilidades de presentar un partido más estable”, precisa.
El aún líder del sol azteca lamenta que en el congreso no se acató la resolución del tribunal respecto a la renovación de los órganos internos a través de una elección.
“Yo si quiero que haya legalidad en el partido y si hemos llegado hasta ahora es para que las cosas marchen y hoy no se está atendiendo a la resolución del tribunal y sólo se está poniendo autoridades para que definan el rumbo de este instituto político”, asegura.
Se pronuncia en contra de la designación de estas cinco direcciones con poder y que serán quienes tomen las decisiones más importantes del PRD.
Hace unos días se acordó que la dirección estará integrada por Ángel Ávila, de la corriente Nueva Izquierda (NI), Karen Quiroga, de Vanguardia Progresista, y Fernando Belaunzarán, de Los Galileos y ex integrante de la corriente NI.
El ex asambleísta señaló que la apuesta es que ya no haya elecciones para tener autoridades internas y esto afectaría al PRD.
“Es algo con lo que no estoy de acuerdo y que más allá de hacer una crítica a un personaje, hace años escuché un grito terrible en uno de los consejos del partido que este partido tenía dueño y a mí me pareció brutal es muy malo y creo que es la visión que se quiere imponer y es un camino que nos llevará a ningún lado”, comenta.
Reitera que estas direcciones no son la vía que marca la resolución del tribunal, por lo tanto es ilegal.
“Ahí creo que se está prefigurando la ilegalidad y no se está atendiendo a la autoridad”, dice.
Comenta que ahora serán estas direcciones las que le informen que decidieron plenipotenciariamente respecto a su permanencia o no en el partido.
El miembro fundador del PRD esperará a cómo queden los resolutivos, antes de tomar una definición.
Se congratula de que tuvo el privilegio de gobernar y de servir al país en la Ciudad de México gracias al PRD.
“Además no he tenido ningún tema de corrupción, como diputado no manejé recursos públicos ni tampoco soy parte de un negocio, no tengo un imperio creado y aprovecho para decirte que quien ha tratado de utilizar mi nombre para tratar de desprestigiarme, no lo conseguirán porque nunca he hecho negocios al amparo del poder público”, sentencia.
Refiere que siempre ha sido institucional y que no critica, sino simplemente no avala lo que no cree: “El PRD es y será vida colectiva, pero si eso se acaba habrá qué pensar”.