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“Se acabó la frivolidad como forma de gobierno”. Esta fue la primera gran frase que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, lanzó en su tercer informe de Gobierno. Lo hizo en referencia a administraciones anteriores, y a partir de ahí destacó los logros de su administración, que llega a la mitad del camino.
Desde el Palacio de Minería de la UNAM, en el centro de la Ciudad de México, la jefa de Gobierno fue mencionando los logros de su administración y gabinete: reducción de delitos de alto impacto, de feminicidios, así como el combate a la pandemia de Covid-19 en una ciudad donde, recordó, no se ha multado a nadie por no usar cubrebocas y donde no hubo toques de queda.
Resaltó avances sustanciales en transporte público y prometió sustitución de todos los microbuses para 2023.
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Previamente, resaltó que forma parte de la autollamada Cuarta Transformación, el movimiento que encabeza el presidente López Obrador y del que no renegó ni un minuto. Estuvo acompañada de varias figuras del gabinete federal, como la secretaria de Educación, Delfina Gómez, de Energía, Rocío Nahle, y del Trabajo Luisa María Alcalde Luján. Sheinbaum estuvo flanqueada por el secretario de Seguridad ciudadana, Omar García Harfuch.
También la acompañaron el rector de la UNAM, Enrique Graue, y el director general del Instituto Politécnico Nacional, Arturo Reyes Sandoval.
"Acabamos con la corrupción que llevó al desorden inmobiliario durante el sexenio anterior", volvió a lanzar Sheinbaum, marcando contraste entre su administración y la de su antecesor, Miguel Ángel Mancera , ahora senador y con colaboradores detenidos en este gobierno.
A su salida no hubo gritos de "¡presidenta, presidenta!", como en otros eventos públicos, pero sí aplausos.
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