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San Mateo Atenco, Méx.— Aunque los niveles actuales del río Lerma llegan a los 50 centímetros, es decir, no representan un riesgo, las autoridades de San Mateo Atenco, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) iniciaron con la colocación de costaleras en la ladera de 4 kilómetros del afluente, para prevenir afectaciones por escurrimientos.
Desde las primeras horas del miércoles, el 25 Batallón de Infantería aplicó el Plan DN-III-E en su fase de prevención. Se desplegaron junto con otros 100 servidores públicos, para realizar los trabajos preventivos.
La alcaldesa de San Mateo Atenco, Ana Muñiz Neyra, informó que las lluvias en las últimas semanas fueron complejas y los pronósticos de Protección Civil estatal apuntan a que habrá un número importante de ciclones, por lo que se adelantan a los trabajos junto con la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM), Conagua y la Sedena.
“Creo que es importante darle certeza a la población de que estamos trabajando y realizando acciones previas a los meses de agosto y septiembre, en que se presenta de lleno la temporada de lluvias”, subrayó.
El ayuntamiento trabaja con todos los equipos para bombear de manera permanente el agua pluvial al río Viejo o al Lerma, pero este último llega un momento en que crece en los niveles.
Hasta ahora, en tres eventos de anegaciones registrados resultaron afectadas 125 viviendas, atendidas mediante un protocolo que abarca 31 calles específicas de los barrios de Guadalupe, Concepción y San Pedro.
Aunado a ello, el municipio conformó el Grupo Axolotl, que se coordina con Grupo Tláloc, mediante el que despliegan a un servidor público responsable de una cuadrilla por calle. El ayuntamiento cuenta con un censo de 800 familias susceptibles a inundaciones, con la finalidad de atenderlas de forma inmediata.
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