La secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México, Marina Robles, aceptó que ha habido un incremento en las contingencias ambientales por ozono durante este año; sin embargo, dijo que esto se debió a las condiciones climatológicas y no por un aumento de contaminantes.
Al comparecer ante las comisiones unidas de Medio Ambiente y Bienestar Animal del Congreso capitalino, con motivo de la Glosa del Sexto Informe de Gobierno, detalló que el ozono no es un contaminante que se emite directamente desde las fuentes que hay en la Ciudad, sino que es un contaminante que sucede a partir de una reacción química en la atmósfera, en donde los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles reaccionan con la luz del sol, lo que genera que se den episodios de contingencia.
“A pesar de la disminución de estos dos precursores: óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, los episodios de contingencia por ozono aumentaron este año debido a condiciones meteorológicas, no a un aumento en los precursores de contaminación”, dijo.
Recalcó que en los últimos años la calidad del aire en la Ciudad de México ha mejorado, pero hay una percepción de que se ha empeorado porque se han vuelto estrictos en las mediciones, lo “cual juega una desventaja para quienes llevamos la gestión de la calidad del aire porque nos haría parecer que tenemos peores días. En realidad lo que estamos haciendo es apretándonos cada día más la tuerca, en términos de rigurosidad, de manera que vayamos acercándonos a lo que queremos hacer”.
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En este sentido, dijo que en promedio cada año hay 100 días limpios, y precisó que hay retos ambientales para la próxima administración, como el de la verificación en los estados vecinos.
“La verificación en los estados vecinos no funciona igual que como funciona en la Ciudad de México, los últimos estudios que nosotros tenemos registrados, comparando el desempeño ambiental de los vehículos del mismo año-modelo, posteriores a los primeros cinco años de vida, es que los autos del Estado de México contaminan de dos a cinco más que los autos de la Ciudad de México, es un reto que hay que resolver”, asentó.
En otro tema, Marina Robles comentó que la palma canaria está muriendo, no sólo en la Ciudad, sino en otras parte del mundo, por lo que se ha sugerido sustituirla por palma washingtonia.
jf