A menos de 24 horas de celebrar la primera de dos plenarias, donde los diputados locales de Morena dirimieron diferencias y hasta volvieron a ser hermanos, todo se vino abajo.
Los conflictos entre Martí Batres Guadarrama y Ricardo Monreal Ávila alcanzaron al Congreso local, donde las tribus se hicieron presentes y poco faltó para que llegaran a los golpes la hermana del primero, Valentina, y el pupilo del segundo, José Luis Rodríguez.
De nada sirvió que su coordinador, Ricardo Ruiz, que estaba como réferi, intentara calmarlos, pues la diputada le reclamó airadamente y con manoteos a Rodríguez Díaz de León por el hecho de que sus aliados no apoyaron la propuesta de la diputada Donají Olivera Reyes.
Aunque fue ésta la que encendió el fuego, pues subió un punto de acuerdo para solicitar al magistrado electoral de la Ciudad de México, Armando Ambriz Hernández, y a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a conducirse con apego a la Ley de Austeridad.
El magistrado es paisano del líder de Morena en el Senado y la diputada ponente es de la tribu que encabeza Batres en el Congreso local, a través de su hermana.
“El motivo es la violación a la ley señalada por un servidor público que tiene la función de impartir justicia electoral”, argumentó legis-ladora la morenista, debido a que el magistrado pretende ganar lo mismo que los demás integrantes del Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECM).
Olivera recordó que el 21 de octubre el Senado nombró a Ambriz magistrado del tribunal, pero el 11 de noviembre éste promovió un juicio para ganar lo mismo que sus compañeros. Y lo logró.
Ante ello, Ricardo Ruiz, desde su curul, pidió que como grupo Morena fuera adherido a la propuesta de la diputada. Pero de inmediato Ricardo Fuentes Gómez, Eduardo Santillán Pérez y Temístocles Villanueva Ramos exigieron fueran sacados de esa lista.
El punto de acuerdo fue rechazado por mayoría, donde la tribu de José Luis Rodríguez, con del PRI, PAN y PRD, votaron en contra.
De allí que Valentina literalmente se le fue encima a José Luis, pero no llegaron a los golpes gracias a que Ricardo Ruiz se puso en medio, conminándolos a que se calmaran. No fue así. Cada quien abandonó el recinto con sus seguidores.