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La sombra de la luna se volverá a reflejar sobre el país como en 1991, hace 33 años, con un eclipse total de sol, que este 8 de abril se percibirá en la Ciudad y en la Zona Metropolitana del Valle de México de forma parcial en 75%. La importancia radica en que el siguiente será hasta 2052, coincidieron expertos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, René A. Ortega Minakata, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM, explicó que hace 33 años el eclipse se percibió en la Ciudad y la diferencia con este año, es que se percibirá 75%, por lo que no se oscurecerá de manera completa como en los estados donde el fenómeno será total.
“Lo que puede llegar a percibir que en la Ciudad de México son pequeños cambios en la intensidad de la luz ambiental, o sea una pequeña disminución en la intensidad de la luz; se pone como un poquito más débil la luz ambiental y a lo mejor podría percibirse un poquito naranja, pero poquito y eso sería la percepción ambiental”, dijo.
Refirió que no se puede apreciar de manera directa ya que puede ocasionar problemas a la vista, quedar ciego, si no se cuenta con el material aprobado y certificado.
Brenda Arias, académica del Instituto de Astronomía de la UNAM, explicó que en la capital se podrá observar como un eclipse parcial a 75%, esto quiere decir que “la luna tapará el disco del sol en tres cuartas partes”.
En la CDMX, la luna cubrirá parcialmente el disco solar, lo que ocurrirá a las 10:51 horas y alcanzará su máximo punto a las 12:14, para finalizar a las 13:38.
En 1991, México tuvo la oportunidad de vivir un eclipse total, aunque son frecuentes, lo asombroso es que la sombra de la luna siempre caiga sobre el mismo lugar del planeta, “para nosotros los mexicanos, esa sombra cayó en 1991 y ahora otra vez en 2024. Y el siguiente va a ser hasta 2052”, puntualizó Arias.
Riesgos y recomendaciones
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México llamó a la población a no observar directamente el sol durante el eclipse, ya que puede provocar ceguera, alteraciones irreversibles en la visión y daños a la retina en poco tiempo.
Subrayó que niñas, niños y personas de la tercera edad son más susceptibles a padecer algún problema ocular como consecuencia de la observación directa.
Las personas interesadas en mirar el evento astronómico pueden seguirlo de manera segura a través de la televisión y en las imágenes difundidas en redes sociales.
Asimismo, para mirarlo sin afectar la vista se pueden utilizar lentes especiales, recomendados y aprobados por la NASA, los cuales deben tener la leyenda ISO12312-2; o bien, telescopios con filtro solar adecuado.
