El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México se ha convertido en un “sismógrafo” que funciona al lado del contexto de los capitalinos, contempla y analiza su narrativa, el día a día, por lo que hoy construyeron una “inteligencia ciudadana” que ha permitido la identificación de modus operandi como el “gota a gota”; la serie de acosos en el Metro en 2019, fenómeno que movilizó a mujeres, así como el fraude de “la patrona” y el del “sobre amarillo”.
Así lo expresó el presidente del Consejo, Salvador Guerrero Chiprés, quien contó a EL UNIVERSAL todo el proceso que realizan en este organismo para influir en la ciudadanía y así atenderla. De diciembre de 2018 a la fecha, sumaron un millón de reportes atendidos.
“Nosotros decimos que tenemos prácticamente un sismógrafo ciudadano que nos indica cuáles son los movimientos en el sentido de lo que percibe la gente, lo que siente, aquellos delitos que le afectan, aquellas vulnerabilidades sicoemocionales que podrían estar haciendo que requieran atención”, apuntó.
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Los reportes han sido en los siguientes rubros: apoyo jurídico, con 177 mil 731 casos; apoyo sicológico, con 155 mil 233; No más Extorsiones, con 121 mil 572; servicios informativos, con 85 mil 550, y orientación de servicios o trámites diversos, con 192 mil 943.
Asimismo, Dignidad Mayor, con 48 mil 913; información para acompañamiento, con 32 mil 589; temas de maltrato y abandono animal, 28 mil 276; violencia familiar, con 25 mil 459; actividad delictiva, con 22 mil 208; Valor Policial (encuestas que hacen antes de entregar el premio al valor policial), con 20 mil 706 atenciones.
No todas las llamadas son de la Ciudad de México. Un 25.5% proviene de diferentes entidades de la República, principalmente del Estado de México, seguido de Jalisco y Puebla. Así también tienen un 0.5% de llamadas internacionales, sobre todo de Estados Unidos, Colombia y Perú.
Hoy el Consejo Ciudadano tiene una ampliación de su infraestructura para atender llamadas con 20 mil reportes mensuales, aunque Guerrero Chiprés reconoció que tienen la capacidad de atender hasta 50 mil reportes.
En un cuarto alargado, el equipo del Consejo Ciudadano atiende las llamadas. Casi parece que no parpadean. Luego, los especialistas reciben contención para enfrentar todo lo que los capitalinos narran, cuentan, porque la mayor necesidad de las personas es únicamente ser escuchadas.
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EL UNIVERSAL hace una prueba: marca el número del Consejo Ciudadano, cuatro segundos después, se escucha la voz de un joven para atender el requerimiento, esto, dijo Guerrero, forma parte de la profundización y personalización del servicio, pues creen que los capitalinos no pueden esperar tanto para ser atendidos.
Al prevalecer y entender que las personas tienen una necesidad de hablar y de ser escuchados, el Consejo Ciudadano ha abierto sus redes de apoyo, incluso, en un aspecto que en anteriores administraciones era pasado por alto: la violencia contra las mujeres.
Sin embargo, Salvador Guerrero Chiprés reiteró que toda esta expansión de la atención también se debió a un punto: la falta de registro que hicieron administraciones pasadas, pues el Consejo Ciudadano no generó información relevante en materia de seguridad durante tres años.
Esto fue de la mano con el maquillaje de información de las autoridades en ese entonces, dijo, para ocultar los datos de seguridad.
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