El Zoológico de Chapultepec cada año alberga nueva vida animal, y en lo que va de este 2024 se han registrado 170 nacimientos, entre mamíferos como jaguares, bisontes, antílopes; aves, cóndores, cisnes, gansos, patos; y reptiles donde el ajolote y mazacuata (boa) se hacen presentes. Se estima que en los últimos siete años la reproducción en este centro de conservación se elevó hasta 25%.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el director del Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec, Alberto Olascoaga Elizarraráz, afirmó que los nacimientos son reflejo del buen estado físico y del cuidado que reciben las especies que habitan en este sitio ubicado en el centro del país.
El funcionario destacó que el año pasado se presentaron cerca de 200 alumbramientos, y la cifra puede variar de un año a otro, derivado del tiempo de gestación de cada especie. Entre los avances alcanzados en los últimos siete años, dijo, es que la reproducción se elevó alrededor de 15% a 25%.
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“En los centros de conservación nos dedicamos a mantener la fauna silvestre. Y no solamente las especies que estén en periodo crítico, sino que con todas las especies que tenemos bajo nuestro cuidado, pues hacemos todo lo posible para darles un nivel de bienestar adecuado y que esto se note en ese sentido”, puntualizó.
“Uno de los indicadores de bienestar más importantes es la reproducción. Cuando un animal se reproduce, es porque tiene cubiertas todas sus necesidades. Es decir, tienen el espacio requerido, tienen alimentación adecuada, tienen una salud adecuada, pues todos pueden dedicar energía a la reproducción. Entonces, uno de los indicadores que más nos nota es el nivel de bienestar en el que se encuentran las especies, pues es la reproducción. Recordando también que nosotros tenemos algunas especies que no tienen pareja o que ya son animales seniles, pues obviamente en ellos no vamos a observar crías, pero han llegado a esas etapas de vida gracias a los cuidados”, detalló.
El director del zoológico destacó que entre las 170 especies nuevas que nacieron este año en Chapultepec se encuentra el cóndor de California, que forman parte de uno de los programas prioritarios. Este 2024 surgieron del apareamiento dos polluelos. “Ahorita ya están del tamaño de los papás. Nada más se diferencian por el color, que todavía no alcanza la madurez sexual. Y pues se ven como pollos, oscuros, pero ya tienen el plumaje igual que los padres”.
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“El cóndor de California es nuestro programa estrella en el sentido de que somos el único centro de conservación en México que tiene la especie bajo su cuidado, que tiene parejas reproductivas y que a la fecha llevamos 13 polluelos. Eso habla de que son un éxito muy importante, ya que fueron dos parejas que se pudieron acoplar de manera exitosa y que desde el principio han tenido posturas y son muy buenos padres, tienen muy buenos cuidados parentales”.
Los visitantes que acudan al zoológico disfrutarán de especies que son recién nacidos o bien, que nacieron a principios de año y que a este mes de noviembre ya tienen apariencia juvenil, como los bisontes y los jaguares.
“Hay pequeños desde jaguares, antílopes, bisontes. Tenemos cisnes también, gansos, patos y otras especies de aves también que podemos visitar. El ñu negro es una especie también importante, porque no es muy conocida en centros de conservación. Tenemos la fortuna de tener ahí una pareja que tiene cría este año. Los gansos son otro antílope muy bonito, muy llamativo, un antílope africano. Y ahora podemos observar la cría que nació hace un mes. Entonces él sí se ve todavía chiquito”, detalló.
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El funcionario capitalino remarcó que visitar a los animalitos desde pequeños permite ver su temperamento y desarrollo al estar cerca de la madre y que va cambiando con el paso del tiempo.
Es el caso de los tres jaguares, especie en peligro de extinción, que tienen ocho meses de edad, aún permanecen con la madre; las dos hembras son de color pinto y el macho es negro.
“Ellos nacieron el 7 de marzo de este año. Una especie también que está en grave periodo de extinción, que es nativa de nuestro país, principalmente en el sureste, que ha llegado a este peligro debido a la pérdida del hábitat, a la cacería, y sobre todo a las actividades humanas. No es tan fácil que bajo cuidado profesional se reproduzcan. Entonces pudimos tener el éxito de estos tres cachorritos que nacieron”, sostuvo.
“Es muy importante ver cómo aprendieron a trepar, aprender a jugar en el agua. Ver cómo la mamá los cuida. Son muy juguetones. Ahorita es cómo las madres les diga, posteriormente ver quién de ellos será el dominante. Todavía hay muestra de ese desarrollo conductual”, concluyó Olascoaga.