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El sistema Cutzamala detendrá su funcionamiento no a las 5:00 de la mañana del miércoles 31 de octubre, sino a las 8:00 de la mañana del mismo día y reanudará sus operaciones el 3 de noviembre a las 8:00 horas, actualizaron autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El director general del Organismo de Cuenca de aguas del Valle de México, José Antonio Juárez Trueba, explicó con detalle el funcionamiento del sistema y las reparaciones que se harán en la planta de bombeo número cinco y la nueva línea de alta presión, que se implementarán durante el recorte masivo de los siguientes días.
En su conjunto, todas las obras para este mantenimiento tuvieron un costo aproximado de 500 millones de pesos, agregó Juárez Trueba.
El agua que se envía de las diferentes presas que conforman el sistema llega a una planta potabilizadora llamada Los Berros para ser tratada y posteriormente es enviada al Tanque de Aguas Claras en donde es almacenada.
Después, el agua resguardada se manda a través de un tubo de mil 300 kilómetros de largo, conocido como línea de alta presión, a una torre de oscilación, la número cinco, desde donde el agua corre con la fuerza de la gravedad por las líneas de conducción uno y dos (próximamente tres) hacia la Zona Metropolitana del Valle de México.
Esta línea es operada a través de un equipo de bombeo (la estación de bombeo número cinco) que manda el agua a una velocidad de cuatro metros cúbicos por segundo y de 1.7 metros cúbicos por segundo respectivamente, dependiendo de cuál de las bombas mande el agua a una altura de 126 metros, profundidad de la planta a la torre de oscilación.
El Cutzamala abastece diariamente 15.2 metros cúbicos de agua por segundo, lo que equivale a 21 millones 888 mil litros cada día, un litro de cada cuatro que se tienen en las casas de esa zona.
Lo que se tiene que arreglar. Con 36 años de antigüedad, las bombas deben entrar en mantenimiento para evitar un imprevisto.
La nueva línea de alta presión, que lleva tres años en construcción, se utilizará para que cuando se tenga que dar mantenimiento no se detenga todo el sistema, sino que alternen su funcionamiento.
Se tiene planeado que trabajen en dos frentes de obra para realizar la labor de una forma más eficaz: un total de 300 personas divididas por turnos en el área de los motores, las bombas, y la colocación de los tubos que conectarán a la nueva línea.
Una conexión de 2.90 metros de diámetro por 20 de longitud, una “k” invertida, la pieza que conduzca el paso del agua por la nueva línea de alta presión del sistema Cutzamala.