Una figura de metal en lugar de la que estaba antes, de una mujer con el puño en alto, fue colocada este sábado en la glorieta bautizada por feministas como la de Las Mujeres que Luchan, en Paseo de la Reforma.
“Es quien nos representa, una mujer con el puño en alto, exigiendo justicia”, dijo Lorena Gutiérrez Rangel, mamá de Fátima Varinia Quintana Gutiérrez, víctima de feminicidio a los 12 años.
La nueva figura será más resistente a las condiciones climáticas, pues la que se instaló en septiembre pasado era de madera cubierta de fibra de vidrio.
Aunque entre las propuestas que ha manejado el gobierno local está colocar una cabeza olmeca inspirada en una mujer indígena llamada Tlali, que significa tierra en lengua náhuatl, representantes de colectivos afirmaron que “si quitan a la mujer con el puño en alto, pues la volvemos a poner”.
Lorena Gutiérrez Rangel, quien perdió a su hija Fátima a manos de tres hombres que la torturaron, violaron y asesinaron el 5 de febrero de 2015, en el municipio de Lerma, Estado de México, aseguró que ayer se reunieron en la glorieta, conocida antes como Colón, quienes verdaderamente han luchado.
“No de quienes se cuelgan de nuestras asesinadas. Ellas no representan el feminismo”, aseguró.
“El señor Presidente en un foro nos dijo que abrazamos y perdonamos, pero solamente hablan así las personas que jamás han pasado lo que estamos viviendo nosotras. Es muy cómodo hablar de esa manera porque ellos no tienen ni una asesinada ni un desaparecido”, agregó.
En el lugar también se instaló el jardín Somos Memoria, que nombra a mujeres históricas y feministas.