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Para evitar problemas eléctricos como los ocurridos este mes en la Línea 2, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro tiene que invertir al menos 2 mil millones de pesos para actualizar la parte eléctrica de las líneas 1, 2 y 3, las más viejas de la red.
El director general del Metro, Jorge Javier Jiménez Alcázar, señaló que es necesario cambiar el sistema de subestaciones, hacer rectificaciones y cambiar el cableado, por lo que se necesita hacer una inversión importante.
“Esperamos que no pasen más problemas como en la Línea 2, estamos muy atentos, tenemos personal de guardia, pero siempre hay el riesgo de que cables que tienen muy afectada la protección, que impide que pudieran tener cortocircuito, pudieran fallar, eso es inevitable”, dijo.
Sobre el cableado, comentó que es necesario hacer un cambio de 50 kilómetros entre las primeras etapas de la líneas 1, 2 y 3, las más viejas.
“Son trabajos que se tienen que hacer urgentemente, aunque los trabajadores del Metro están muy al pendiente y no habrá más problemas, ya estamos trabajando en ello”, comentó el titular de Metro.
Dijo que las afectaciones se deben a que el cableado tiene más de 50 años, pero también por las inclemencias del tiempo, pues están a la intemperie.
“En el caso de la línea de Tlalpan y otras líneas que están a la intemperie están sujetas a los efectos de inclemencias del clima: lluvia, sol, viento”.
Este mes, en tres ocasiones se registraron fallas en dicha línea; el 20 de noviembre el servicio se paralizó por algunos minutos afectando a cientos de usuarios, quienes tuvieron que buscar un medio de transporte alterno para trasladarse.
El problema ocurrió cerca de las 13:45, cuando se registró un cortocircuito en la interestación Portales-Nativitas de Línea 2, lo que originó la suspensión del servicio en el tramo Xola a Tasqueña.
De acuerdo con el Metro, la falla fue ocasionada por la antigüedad de un aislador de energía eléctrica, pues tiene alrededor de 48 años de uso, aunque su vida útil es de 25.
Técnicos del sistema intervinieron la zona eléctrica y la corrida de trenes se normalizó a partir de las 14:15 horas de Tasqueña a Cuatro Caminos.
El martes 6 de noviembre, una nube de humo apareció en la interestación Xola-Villa de Cortés producto de un flamazo en el equipo eléctrico, lo que obligó a suspender momentáneamente las operaciones en ambas rutas.
Las estaciones que fueron cerradas fueron: Villa de Cortés, Nativitas, Portales, Ermita, General Anaya y Tasqueña.
El 14 de noviembre se registró otro cortocircuito en la interestación Villa de Cortés-Xola, originado por el sobrecalentamiento del sistema de cableado eléctrico, debido a la antigüedad del mismo, tal y como sucedió la semana anterior.
Sin embargo, en esta ocasión se afectaron equipos de iluminación en estaciones, por lo que fue necesario suspender el servicio de trenes de la terminal Tasqueña a Villa de Cortés.
El 16 de noviembre, el STC Metro informó que concluyeron los trabajos de mantenimiento en el cableado de la interestación Villa de Cortés-Xola, por lo que la Línea 2 opera con normalidad de Tasqueña a Cuatro Caminos y viceversa.
Destacó que personal del Metro trabajó durante dos noches seguidas con la finalidad de no interrumpir el servicio de trenes para reparar las afectaciones en el suministro de energía de trenes y estaciones; sin embargo, el problema continuó, por lo que siguen en supervisión.
Durante estas afectaciones, los usuarios reportaron a través de redes sociales que el servicio era lento y además los trenes iban llenos.
En los andenes de algunas estaciones como Chabacano dirección Cuatro Caminos, las personas formaban hasta cuatro filas para esperar subir al siguiente vagón.
El director del Metro comentó que está situación ya se le informó a la nueva directora de la institución, Florencia Serranía, por lo que confía en que trabajará en el tema.
