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Toluca, Méx.— Son reincidentes 60% de los jóvenes que terminan de cumplir sentencia por la comisión de algún delito, y es que la reinserción social tiene una falla, reconoció Ricardo Sodi Cuellar, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México (TSJEM). “Hay que reconocerlo, por eso hay una recurrencia delictiva”.
Luego de la firma del Convenio de Concertación para la Reinserción Social de Adolescentes Privados de Libertad, que busca un nuevo modelo de reinserción social entre los adolescentes internados en la Quinta del Bosque, destinada para menores que hayan delinquido, Sodi Cuellar llamó a ser honestos, pues para reinsertarse en la sociedad las personas que cumplieron una sentencia necesitan encontrar una fuente decorosa de trabajo, olvido del pasado y que se les permita rehacer su vida.
“La realidad es que hasta el momento el modelo ha fallado a las expectativas que demanda la sociedad”, admitió.
Dijo que en la entidad han identificado que los jóvenes son olvidados por sus familias mientras cumplen sentencia porque la mayoría proviene de municipios muy alejados a Zinacantepec, donde se localiza la Quinta del Bosque, y sus padres no tienen recursos para verlos continuamente, algunos son de Texcoco, Amecameca o Ecatepec.
Relató que los menores infractores “pasan situaciones de extrema necesidad” y el Tribunal de Justicia estatal ha detectado que están en el abandono, lo que calificó como una tarea difícil.
Sodi Cuellar enfatizó que el voluntariado del Poder Judicial está buscando ayudar con los estudios de los jóvenes, obtener donativos para un albergue, ya que actualmente hay 254 jóvenes, 80% hombres y 20% mujeres, quienes cometieron delitos como secuestro, violación y homicidio, además de robo con violencia.
El nuevo modelo propuesto implica, en primer lugar, la recuperación física y sicológica de los adolescentes, una tarea primordial a la que se dedica gran parte de las energías en los centros de reclusión de APAC.
Además, dicha reconstrucción de la persona quiere llegar más profundamente en la vida de los presos, devolviendo a estas personas su confianza en los demás y la capacidad para socializar.
Precisó que este acuerdo dignifica un espíritu humanista y de ayuda, y se debe encontrar un ambiente de posibilidades, para ello, desde hace años el Poder Judicial realiza actividades para tratar de contribuir, ya que a “los adolescentes hay que darles oportunidades”.
Sodi Cuellar refirió que aquellos que delinquen son personas abandonadas, producto de una economía familiar pobre, que no tienen oportunidades.
