Toluca, Méx.— Para la reanudación de las clases presenciales en el Estado de México, el secretario de Educación (Seduc), Gerardo Monroy Serrano, prevé que este lunes regrese 50% de los 3.3 millones de estudiantes del nivel básico (preescolar, primaria y secundaria), aunque, aseveró, mientras los padres de familia observen las condiciones de seguridad ante el Covid-19 y los beneficios de volver a las aulas, la asistencia crecerá.
Un ejemplo es la Primaria Vicente Villada, en Toluca, en la que únicamente 42 de los mil alumnos acudirán a la institución.
Patricia Guadarrama, madre de Monse, quien cursa sexto de primaria, decidió que su hija no concluirá el ciclo escolar de forma presencial por las condiciones de inseguridad sanitarias, por lo que ayer acudieron a la escuela para que la niña se pudiera despedir de su maestra Lucy.
De acuerdo con el funcionario, para este año no fue considerada dentro del presupuesto la compra de gel, cloro, sanitizante, medidores de temperatura y otros productos que forman parte del protocolo que deben cumplir las 20 mil escuelas mexiquenses.
Sin embargo, dijo que a partir del lunes comenzará la distribución del material con el que cuentan y apeló a la participación de la ciudadanía para que ayuden en la limpieza de las instituciones, aporten algunos productos e inicie la normalización.
Además, confió en que el gobierno federal brinde el acompañamiento a la entidad en este regreso a clases, como lo ha manifestado la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez.
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Desconfianza
Para los padres de familia, no es necesario regresar solamente dos semanas para concluir el curso escolar, sobre todo, sin las condiciones adecuadas para prevenir la propagación del virus, consideró Patricia Guadarrama, mamá de Monse y de otra niña que va en tercero de primaria.
Si bien los docentes y directivos de la Primaria Vicente Villada, ubicada en el centro de Toluca, llevan meses dándole mantenimiento y desde hace dos semanas realizan limpieza “hasta del último rincón de las aulas, patios y laboratorios”, la señora Patricia es uno de los cientos de padres de familia que se niegan a mandar a sus hijos a la institución por el riesgo que implica trasladarse en transporte público y convivir con otros niños de los que desconocen las medidas sanitarias que hayan seguido.
Ante esta decisión, el secretario de Educación estatal expuso que los alumnos que no deseen regresar a clases presenciales podrán continuar con la educación a distancia en el cierre del ciclo escolar, por ello la vuelta a las aulas es un esquema flexible y los docentes tendrán que trabajar con cada padre de familia y estudiantes para hacer su planeación de horarios y definir el mecanismo para cumplir con todos.
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Monroy Serrano recordó que el objetivo de regresar a los salones de clase es retomar aspectos básicos de la educación, regularizar el nivel de aprendizaje y contribuir a mejorar las condiciones de salud mental de los niños que llevan 15 meses en su casa, entre ellos, quienes fueron víctimas de violencia familiar, depresión u otros problemas.
“El regreso abona al bienestar socioemocional, porque estar confinados orilló a las familias a varias condiciones, el estrés, la violencia familiar. La idea es que ellos puedan socializar con las medidas sanitarias, y por otra parte, tener un diagnóstico sobre el aprendizaje, que es fundamental para avanzar al próximo ciclo escolar”, explicó.